Xalapa, Veracruz, México, a lunes 13 de mayo de 2024

India se prepara para evitar otra crisis de oxígeno

India se prepara para evitar otra crisis de oxígeno

Agencia de Noticias RTV (ONU), 5 de febrero de 2022

Naciones Unidas.- En mayo de 2021, los hospitales de la India estaban al límite de su capacidad. El país se encontraba en el epicentro de la pandemia de Covid-19, y con la necesidad acuciante de proporcionar suficiente oxígeno médico a los pacientes más graves, incapaces de respirar sin ventiladores, y la demanda se multiplicaba por diez.

A finales de abril, India sumaba casi 18 millones de casos confirmados y más de 200.000 muertes.

Algunos hospitales se vieron obligados a colgar carteles de «oxígeno agotado», mientras que otros pidieron a los pacientes que buscaran tratamiento en otro centro.

Tras las diversas historias publicadas en los medios de comunicación sobre pacientes que murieron por falta de este gas, los familiares decidieron tomar cartas en el asunto para tratar de salvar la vida de sus seres queridos.

Para muchos observadores, la crisis parecía indicar una falta de planificación por parte de las autoridades, sobre todo porque no era la primera vez que el oxígeno médico escaseaba durante una crisis sanitaria.

Solo unos meses antes, en septiembre de 2020, el país ya se había encontrado en una situación similar: mientras el número de casos se disparaba, la producción de oxígeno médico no daba abasto, en medio de un incremento vertiginoso de la demanda.

Muchos aún no habían podido olvidar los 70 niños que murieron en un hospital público de Uttar Pradesh por falta de ese producto en 2017, cuando un proveedor se negó a hacer entregas por impago.

Las dimensiones enormes y el sistema de suministro de oxígeno en India fueron otros de los factores como clave. Solo un pequeño número de hospitales del país cuenta con las instalaciones necesarias para producir el gas de manera interna, y el resto depende de las empresas privadas.

Las plantas de producción de oxígeno se concentran en el cinturón industrial del este del territorio, lo que significa que los camiones criogénicos —especialmente diseñados para transportar oxígeno líquido— tienen que recorrer largas distancias para llegar a los proveedores regionales, que transfieren el gas a contenedores más pequeños para su entrega a los hospitales.

El gobierno indio, la ONU y otras organizaciones humanitarias respondieron a la situación de crisis de diversas maneras.

Se enviaron por aire camiones cisterna adicionales desde el extranjero, los vehículos utilizados para el argón y el nitrógeno líquidos se usaron para transportar oxígeno, y el sistema de ferrocarril introdujo los trenes especiales Oxygen Express.

El oxígeno industrial se desvió de las plantas siderúrgicas a los hospitales y se intensificó la adquisición y distribución de concentradores del gas.

La ONU se centró en conseguir equipos médicos esenciales como concentradores, ventiladores y plantas generadoras de oxígeno, además de implementar otras medidas para reducir la tasa de casos graves, como acelerar la puesta en marcha de programas de vacunación y mejorar las instalaciones de detección del virus.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) desplegó más de 2600 especialistas en salud pública en otras enfermedades para hacer frente a la epidemia en la India; a los que se unieron más de 820 miembros del personal del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), por su parte, ayudó a las autoridades a supervisar más de 175.000 centros COVID-19 en todo el país.