Desinfectar a cada momento su unidad, permite a taxista de Coatzacoalcos trabajar con tranquilidad
Fluvio César Martínez, 21 de julio de 2020
Coatzacoalcos, Ver.- Antes de abordar el taxi 2556 que conduce José de Jesús Aguileta en el puerto de Coatzacoalcos, debes permitir que te rocíe liquido desinfectante en brazos y parte del cuerpo, además de portar cubrebocas.
José es de los pocos taxistas que realmente se preocupa por la salud propia y la de sus usuarios, en estos días, donde el COVID-19 ha contagiado a mil 302 personas en el antiguo Puerto México.
“Y a la vez cuando se bajan le echo a la manija y a al puerta y riego alcohol en el aire; comencé al segundo mes de la pandemia que fue cuando comenzaron más contagiados comencé con el spray”.
Mientras conduce, reconoce que no le ha ido muy bien desde que comenzó el confinamiento. Y a pesar de tener miedo a contagiarse, tiene que trabajar para llevar el sustento a su familia. Por ello todos los días y a cada momento limpia y desinfecta manijas, asientos, volante, puertas y hasta el dinero que recibe de cada pasajero.
“Si yo no cuido mi pasaje y llega a subir una persona enferma puede dejar algún virus y la siguiente que se suba se puede infectar, por eso por cada pasaje que baja vuelvo a regar el alcohol”.
José dice que ha escuchado que varios compañeros han dado positivo al coronavirus y otros han perdido la vida. Por ello nunca se quita el cubrebocas y trata de mantener estas medidas sanitarias, aun cuando tenga que gastar un poco más en insumos.
“Porque dicen que muchos se están contagiando en el transporte público, además tengo contacto con la gente y pues si me cuido también cuido a mi familia, porque de aquí me voy directo a la casa”
Además de su amabilidad mantiene buen humor a la hora de prestar el servicio. Como todos, espera que pronto termine el confinamiento, aunque asegura que probablemente mantenga estas medidas durante varios meses.
