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Ascienden a 354 las aldeas rohingyas arrasadas en Myanmar

Ascienden a 354 las aldeas rohingyas arrasadas en Myanmar

Notimex, 18 de diciembre de 2017

Nueva York.- El organismo civil Human Rights Watch (HRW) identificó la destrucción de 40 aldeas rohinghyas arrasadas en Myanmar entre octubre y noviembre pasado, con lo que asciende a 354 la cifra de comunidades de este grupo étnico destruidas por las fuerzas birmanas.

En un análisis con base en imágenes satelitales difundido este lunes, HRW destacó que la destrucción de aldeas de parte de las fuerzas militares de Myanmar en el estado de Rakhine continuó luego de su inicio el 25 de agosto.

Imágenes satelitales confirman que decenas de edificios fueron quemados la misma semana en que Myanmar (antes Birmania) y Bangladesh firmaron un memorando de entendimiento el 23 de noviembre para comenzar a regresar a los refugiados de territorio bangladesi.

“La destrucción del ejército birmano de las aldeas rohingya pocos días después de firmar un acuerdo de repatriación de refugiados con Bangladesh muestra que los compromisos con los retornos seguros eran solo un ardid de relaciones públicas”, opinó Brad Adams, director para Asia de HRW.

Adams añadió que “las imágenes satelitales muestran lo que el ejército birmano niega: que las aldeas rohingya siguen siendo destruidas. Los compromisos del gobierno birmano de garantizar que la seguridad del regreso de Rohingya no puede tomarse en serio”.

HRW ha utilizado imágenes de satélite para evaluar más de mil pueblos y ciudades en los municipios de Maungdaw, Buthidaung y Rathiduang, donde los militares y vigilantes de Myanmar han participado en ataques contra rohingyas.

El organismo determinó que los patrones de daños en las 354 aldeas afectadas son consistentes con los incendios ocurridos en las semanas posteriores al inicio de las operaciones militares a fines de agosto.

Desde finales de agosto, el ejército de Myanmar ha cometido asesinatos, violaciones, arrestos arbitrarios e incendios masivos en cientos de aldeas predominantemente rohingyas en el norteño estado de Rakhine, obligando a más de 655 mil rohingyas a huir a la vecina Bangladesh.

HRW ha concluido que “esta campaña de limpieza étnica equivale a crímenes de lesa humanidad”. Esta ofensiva fue desatada por los ataques del grupo armado Arakan Rohingya Salvation Army (ARSA) en 30 puestos de avanzada de las fuerzas de seguridad birmanas, lo que causó la muerte de 11 militares.

En noviembre, un informe del ejército de Myanmar concluyó que “no hubo muertes de personas inocentes” durante la operación militar en el estado de Rakhine, y que al menos 376 “terroristas” murieron durante los combates, contrariamente a lo informado por Naciones Unidas (ONU) y otros grupos civiles.

El 14 de diciembre, el grupo humanitario Médicos Sin Fronteras concluyó que al menos seis mil 700 rohingyas murieron en la violencia, más de 700 de los cuales eran niños, según datos de encuestas de refugiados en Bangladesh.

“El Consejo de Seguridad de la ONU y los gobiernos interesados no deberían seguir a la expectativa a medida que salgan a la luz los continuos ataques contra la comunidad rohingya”, consideró Adams.

Agregó que ahora el Consejo de Seguridad debe imponer sanciones específicas contra los responsables de ordenar y llevar a cabo crímenes de lesa humanidad.