Xalapa, Veracruz, México, a domingo 05 de mayo de 2024

Un administrador ocupará temporalmente el lugar del Arzobispo Reyes Larios en la Arquidiócesis de Xalapa

Un administrador ocupará temporalmente el lugar del Arzobispo Reyes Larios en la Arquidiócesis de Xalapa

Héctor Juanz, 8 de agosto de 2021

Xalapa, Ver.- A las 15 horas con 45 minutos de este domingo, el toque doble de las campanas marcó la llegada de los restos del Arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios a la Catedral Metropolitana de la Inmaculada Concepción.

En el cortejo fúnebre, integrado por dos vehículos, llegaron algunas religiosas y sacerdotes. El ataúd de madera fue cargado por las escalinatas y recibido por otros clérigos y luego, en procesión, fue llevado al pie del altar y se le colocaron el solideo y ornamentos. Junto a su cuerpo inerte, también el báculo que usó durante los casi 14 años de su arzobispado.

A manera de recuerdo, en distintos momentos los feligreses y sacerdotes le brindaron los aplausos, característicos de monseñor Hipólito Reyes Larios al iniciar sus misas.

Si bien estaba a ocho días de cumplir los 75 años de edad, tiempo en el que la iglesia determinaría su permanencia frente a la Arquidiócesis de Xalapa, aun no se preparaba su retiro.

Su lugar será ocupado temporalmente por un administrador mientras el Papa Francisco designa a nuevo arzobispo.

“Aquí vemos cómo los planes de Dios siempre son diferentes a los de los seres humanos. Nosotros nos estábamos preparando para celebrar ya su cumpleaños, dentro de unos días, el próximo 13 de agosto que cumplía 75 años de vida y con eso él iba a presentar ya su renuncia canónica. Dios tenía otros planes para él, lo quiso llamar antes a su presencia y bueno, eso cambia el proceso en el sentido de que ahora tendremos a un administrador temporal de la Arquidiócesis de Xalapa y cuando el Santo Padre lo designe ya tendremos el nuevo arzobispo de Xalapa”, dijo el vocero de está Arquidiócesis, José Manuel Suazo Reyes.

Será a la una de la tarde de este lunes cuando se lleve a cabo la ceremonia de exequias, para luego, depositar sus restos a un costado de la tumba de San Rafael Guízar y Valencia, en la entrada a la Catedral Metropolitana de Xalapa.