Con melodías de antaño llegan los tristes recuerdos a la mente de Jesús Poblete Guevara, uno de los más de 60 residentes del Asilo Cogra.

La vida y decisiones que tomó durante décadas lo dejaron sin familia. En este día del abuelo, desconoce el paradero de sus hijos.

“Perdidos, a dónde están quien sabe, quien sabe dónde anden, pues en realidad si duele decir eso, pero por la misma terquedad de uno, la misma falsedad que tiene uno muchas veces en la vida lo hacen que pierda uno las cosas y yo los perdí por el alcohol más que nada y yo lo reconozco”, indicó.

Jesús llegó a la casa asistencial hace casi dos años. El edificio ubicado en la colonia Miguel Hidalgo se convirtió en su hogar y el resto de adultos mayores en su familia.

Aseguró que nunca perderá esperanza de ver a sus hijos entrar por esa puerta. “No la pierdo porque yo creo en Dios y a lo mejor al rato se aparecen por ahí”.

Cada 28 de agosto, el Asilo Cogra organiza un festejo para los abuelitos residentes. Actualmente 68 personas reciben atención en este albergue.