Xalapa, Veracruz, México, a viernes 26 de abril de 2024

Serán las elecciones de 2018 una regresión al pasado: Desde la Fe

Serán las elecciones de 2018 una regresión al pasado: Desde la Fe

Fermín Ramírez, 18 de junio de 2017

México.- Si las elecciones de 2017 fueron un termómetro para el proceso de 2018, donde se elegirá al presidente de la República y se renovará la totalidad del Congreso de la Unión, entonces “será la regresión al pasado más absolutista, empañado por el fantasma del fraude más escandaloso”.

Así lo afirma el editorial del semanario Desde la Fe, órgano de información de la Arquidiócesis de México, al fijar un posicionamiento acerca de los comicios del pasado cuatro de junio en Veracruz, Coahuila, Estado de México y Nayarit, así como sobre las elecciones federales de 2018.

El citado editorial señala que las elecciones del pasado cuatro de junio revelaron “profundos vicios arraigados de una democracia que se supone madura, pero que en los hechos condiciona la libertad, vencida por la manipulación”.

Afirma que en los comicios las preferencias políticas se convierten en mercancía fácilmente usable y desechable, con “un electorado manipulable, cuya pobreza es la mejor arma que se aprovecha para asestar un disparo a fin de aniquilar la libertad y coaccionar la voluntad de millones”.

Pudo observarse en el proceso electoral, subraya el órgano de la Arquidiócesis de México, “la frenética e infatigable pasarela de funcionarios de la administración pública entregando tarjetas, beneficios o emolumentos en especie que podrían ser flagrantes delitos electorales”, de tal modo que “nuestra democracia se está convirtiendo en la competencia por el voto de los pobres y hambrientos, a quienes siempre se les ha regateado lo que en derecho les corresponde”.

Desde la Fe cuestiona también la eficacia de las investigaciones sobre delitos electorales, ya que ante la denuncia de la compra de votos, el delito mayormente denunciado, las autoridades electorales ha sido “tímidas y ausentes de poder”, se han comportado como “actores pasivos y complacientes” y han dejado que “las aguas de la ilegalidad rieguen los frutos de elecciones cada vez más cuestionadas cuando no se actúa conforme a justicia y derecho”.

También señala el alto costo del sistema electoral vigente, pues al comentar “las indecentes cifras” de lo que costaron las elecciones estatales de este 2017, subraya que “los mexicanos sufrimos una sangría de más de 4 mil millones de pesos para la realización de los comicios en Nayarit, México, Coahuila y Veracruz. Esto es algo que no debería soportarse más ante las graves carencias de un país que parece estar en elecciones de forma permanente”.