Se realiza en San Lázaro el Parlamento Abierto “Salud de la mujer y las personas menstruantes”

Agencia de Noticias RTV (Cámara de Diputados), 19 de abril de 2024

En el Parlamento Abierto “Salud de la mujer y las personas menstruantes”, organizado por la diputada Elva Agustina Vigil Hernández (Morena), se sostuvo que se deben eliminar mitos y tabúes sobre la menstruación para legislar y encontrar políticas de gobierno que favorezcan a toda la sociedad ya que se trata de un tema de derechos humanos, salud e inclusión.

Ante parlamentarios de México y otros países, académicos e investigadores, la diputada federal Elva Agustina Vigil Hernández dio contexto sobre la salud en las personas menstruantes al señalar que nuestra Constitución Política reconoce el derecho de protección a la salud como parte del derecho humano a un nivel de vida adecuado, en el artículo 4, por lo que la importancia de la salud es innegable y abarca todos los aspectos de la vida

Refirió que la salud no sólo se refiere a la ausencia de enfermedades, sino también al bienestar físico, mental y social.

Explicó que, en un nivel básico, la salud permite a las personas llevar a cabo sus actividades diarias, perseguir sus metas y disfrutar de una buena calidad de vida, “además es un recurso invaluable que nos permite aprovechar al máximo nuestros recursos, capacidades y potenciales; cuando estamos sanos somos felices, más productivos y podemos contribuir de manera más significativa a nuestra familia, comunidad y sociedad en general.”

Puntualizó que “las personas con menor acceso a la salud pública enfrentan mayores dificultades para alcanzar su máximo potencial y mayores riesgos de sufrir enfermedades y discapacidades prevenibles, por lo tanto, garantizar que todos tengan derecho a los servicios de salud es garantizar la igualdad de oportunidades y reducir las disparidades en la salud.”

Vigil Hernández dio datos duros sobre la salud de las personas menstruantes: “Tener presente que la menstruación no es opcional para 64 millones de mujeres que habitan este país, es un proceso biológico que se muestra mes a mes, que influye fuertemente en la manera en cómo niñas, adolescentes y mujeres vivimos nuestra vida.”

Señaló que, según la Primera Encuesta de Gestión realizada por Menstruación Digna y UNICEF México, el 81 por ciento de las mujeres en este país, creen que los hombres tienen una ventaja por no menstruar, 7 de cada 10 niñas tienen poca o nada de información cuando llega su periodo de menstruación, el 30 por ciento de las niñas ha faltado a la escuela a causa de la menstruación y el 21 por ciento de las mujeres han faltado a su trabajo por la misma causa.

Recordó que presentó una iniciativa para una licencia menstrual, considerando que 38 por ciento de las mujeres ha mostrado malestar o dolores a causa de la menstruación, pero sólo cuatro de cada 100 van al médico. Otra encuesta muestra que el 88 por ciento de las mujeres estaría de acuerdo con el permiso del trabajo para atender la menstruación.

Por su parte, la diputada Adriana Bustamante Castellanos, vicecoordinadora del Grupo Parlamentario de Morena, señaló que el tema es muy importante, pero “nunca se hubiera abordado en el Congreso si no tuviéramos mayor presencia las mujeres –250 diputadas y 250 diputados–. Estos temas no se hubieran abordado hace ocho años porque no estaría la presencia y voz de las mujeres, esencial para promover la acción sobre un tema siempre estigmatizado, si recordamos la manera con que nos trataban cuando íbamos a comprar productos relacionados a las farmacias”.

A su vez, la diputada Irisay Rodríguez González (MC) expuso sobre la violencia menstrual, concepto no muy popularizado, “algo que realmente sucede y es violento, porque se crece con desinformación que representa una realidad que mujeres, niñas y personas menstruantes vivimos día con día.

“Se debe terminar con tabúes como la creencia de que cuando una niña empieza a menstruar ya es mujer, lo cual es una mentira, algo verdaderamente falso, la niña sigue siendo niña, solamente es una niña que comienza a menstruar. Nosotros, la sociedad, lo único que estamos haciendo es nutrir la hipersexualización del cuerpo de una niña y no podemos arrancarle la infancia a una niña a partir de los 9, 10 o 12 años”.

Por su parte, el senador Navor Alberto Rojas Mancera (Morena) aseguró que “la salud es un derecho universal, no son dádivas”.

En su oportunidad, Nashieli Ramírez Hernández, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, destacó que el derecho a la salud está consagrado en varios tratados internacionales con participación activa de México, y desde 1974 la Organización Mundial de la Salud considera la salud de las mujeres como un derecho, y poco más de 20 años después se reconocen por primera vez los derechos sexuales y reproductivos como derechos de las mujeres, para su garantía.

Añadió que los Estados deben contar con un número suficiente de bienes, servicios y programas públicos de salud. En ese sentido, la salud e higiene menstrual se relacionan con la necesidad de productos para la misma: toallas sanitarias, tampones, copas menstruales, entre otras opciones, así como tratamientos para sobrellevar los dolores relacionados. Destacó la atención a otros grupos de atención prioritaria, personas en situación de calle, de la tercera edad, mujeres con vulnerabilidad económica.

Expuso que del 76 por ciento de las personas que compran toallas sanitarias, el 31 por ciento han tenido dificultades para hacerlo, por lo que mencionó algunas condiciones: “no debe haber discriminación, disponibilidad económica o en situación de calle que impacten la vida de las mujeres, niñas y personas menstruantes, donde las personas se identifican fuera de la binariedad de género o en los casos en que se ha decidido transicionar a hombres trans, lo cual resulta fundamental reconocer. Resaltó que el proceso de menstruar debe ser con comodidad, como un derecho a la salud y a la información.

Blanca Juárez, periodista de “El Economista”, sostuvo que las licencias menstruales laborales son un acto de justicia y no una concesión absurda. Recordó que el Congreso de la Ciudad de México en 2021 pidió al Congreso de la Unión que legislara para una licencia menstrual en el trabajo. “Esto ayudó mucho a que legisladores, activistas y periodistas pudiéramos tratar más el tema, aunque me parece difícil que en esta Legislatura pueda ser ya aprobado.”

Indicó que las y los periodistas tienen que hacer promoción en sus redacciones en esta lucha conjunta, y que en estos momentos la Comisión del Trabajo y Previsión Social de la Cámara de Diputados ya acumula 12 iniciativas al respecto, “algunas son de la Ciudad de México, otras de congresos locales y aunque sea difícil aprobar el tema en esta Legislatura” reconoció el trabajo de las diputadas y diputados, “porque desde la ciudadanía tenemos una entendible desconfianza a las autoridades y al trabajo legislativo en estos espacios que a veces creemos que son solamente para alargar los temas y no entrarle en concreto. Somos personas que menstrúan y merecemos hacerlo con toda la dignidad del mundo”.

Benjamín Barreto Hernández, empresario de la industria alimenticia, reconoció el trabajo de la diputada Vigil Hernández para que las personas menstruantes reciban una licencia laboral sin perder el beneficio económico, a la que se apegó, y apuntó que se deben seguir impulsando las reformas legislativas para que las personas menstruantes tengan un periodo de reposo reconocido por la ley laboral sin perjuicio de su ingreso económico.

Hoy en día hay sustento científico, dijo, de que las personas menstruantes sufren estos periodos de diferente manera; las reformas deben contemplar revisiones médicas periódicas por parte de los institutos de salud, quienes determinarían los días de reposo necesarios a los que tendría derecho cada persona menstruante.

La periodista Raquel Prior, de “La Cadera de Eva”, mostró los resultados de su investigación sobre las personas menstruantes en situación de pobreza, las que tienen que elegir entre comprar toallas sanitarias o comer.

Dijo que más de la mitad de las mujeres piensa que los hombres llevan una ventaja al no tener menstruación, con la escasez de insumos de gestión menstrual, por los dolores tan fuertes que resultan incapacitantes, la falta de espacios en escuelas y trabajos para tener una menstruación digna, ya que todavía hay quienes no van a la escuela ni al trabajo porque no tienen los insumos de gestión menstrual o porque temen manchar su ropa, por lo que algunas organizaciones civiles apoyan a personas en estos casos.

La magistrada Magda Zulema Mosri Gutiérrez, presidenta de la Comisión de Igualdad de Género del Tribunal Federal de Justicia Administrativa, expuso que pretenden aplicar la perspectiva de género para amplificar las situaciones de justicia que el pueblo exige, “proponemos elevar la administración de justicia para que de esta manera se responda a la demanda, y yo siempre lo digo, la explicable demanda de justicia de las personas.”

Hemos impulsado políticas de justicia en cuanto a igualdad, como la instalación de salas de lactancia en todas los tribunales del país, porque el Tribunal Federal tiene presencia en todos los estados de la República, así como licencia de paternidad; “reconociendo los derechos de las personas trans ya pusimos baños neutros, como parte de esta agenda y algunos dispensadores para las toallas sanitarias, que por cierto la diputada Elva Vigil donó los primeros productos en higiene menstrual y esto fue aquí en los edificios que tenemos en la Ciudad de México”.

El doctor Adriano Bueno Tavares, asesor de Familia y Promoción de la Salud de la Organización Panamericana, oficina México representación de la OMS, externó que esa organización hizo un llamado reciente a todos los niveles de gobierno para dar la importancia que tiene la menstruación en la salud pública, para promover los derechos de las mujeres, las niñas y las personas menstruantes para abatir el estigma en contra de ellas en oficinas, centros de trabajo, lugares públicos y escuelas, a lo que algunos gobiernos han respondido reduciendo algunos impuestos a los productos relacionados. Todos debemos comprender la problemática de la salud menstrual para evitar la violencia.

Pedro José Suárez Vaca, congresista de Colombia, cerró el Parlamento Abierto con un saludo del presidente de ese país, Gustavo Petro, y señaló que, como autor de la licencia menstrual en su país, acompaña a las mujeres en el Congreso en su pretensión de lograr la dignidad menstrual.

“Para mí era realmente aterrador, de niño, regresar a mi casa y encontrar a mis padres cerca de la cama de mi hermana mayor, mirándola como si ella estuviese a punto de morir, cuando estaba en una situación de dolores menstruales, pero absolutamente incapacitantes, y nos sacaban de la habitación”.

Dijo que lo primero con lo que tenemos que acabar es destruir los mitos y tabúes sobre lo que es la menstruación. Y puntualizó “nos hemos quedado muy cortos en entender que la producción crecerá con mejores condiciones, la menstruación es un derecho humano propiamente y desde esa comprensión podremos avanzar a esas garantías que esperamos, todas y todos, lleguen pronto”.

Finalmente señaló que “sacando adelante este proyecto, que tiene carácter específicamente laboral, vamos a abrir enormes puertas para que el resto de los asuntos que tienen que ver con la dignidad menstrual, puedan llegar también al orden jurídico.”