Xalapa, Veracruz, México, a lunes 29 de abril de 2024

Fracasa intervención militar en Río de Janeiro para frenar violencia

Fracasa intervención militar en Río de Janeiro para frenar violencia

Notimex, 18 de mayo de 2018

Río de Janeiro.- La intervención de las Fuerzas Armadas brasileñas en la seguridad del estado de Río de Janeiro, que cumple tres meses, no ha logrado frenar hasta la fecha la violencia en esta región brasileña donde los índices de asaltos, homicidios y tiroteos crecen a tasas de dos dígitos.

Datos publicados este viernes por Fuego Cruzado, una institución que mide la violencia en el estado de Río, indicó que del 16 de febrero (cuando inició la intervención) al 15 de mayo los tiroteos crecieron un 86 por ciento y las muertes por enfrentamientos con disparos un diez por ciento, en comparación con el mismo período del año pasado.

Algunas regiones del estado más emblemático de Brasil, sede de los últimos Juegos Olímpicos, sufrieron un aumento de hasta 670 por ciento en el número de tiroteos, como Belford Roxo.

“La violencia permea prácticamente 90 por ciento de los barrios de la región metropolitana”, explicó este viernes Cecilia Oliveira, fundadora Fuego Cruzado, al canal de televisión GloboNews.

El gobierno del presidente Michel Temer ordenó en febrero la intervención militar de la gestión de la seguridad en Río de Janeiro después de admitir públicamente que el crimen organizado “casi se apoderó” del estado.

La decisión, que supuso el despliegue de miles de soldados, el patrullaje de zonas violentas y vías rápidas, y el despliegue de helicópteros y vehículos militares, fue criticada desde el inicio por ser una medida paliativa que, según algunos analistas, afectaría negativamente la vida de las regiones más pobres y no solventaría problemas estructurales como la pobreza y la exclusión social.

El decreto de intervención, previsto por la Constitución brasileña, estipuló que las Fuerzas Armadas fueran desplegadas en el estado y pasaran a comandar a las policías militar y civil, incapaces de contener el repunte de la violencia que sufre Río de Janeiro desde el fin de los Juegos Olímpicos de 2016.

Los datos oficiales no revelan, sin embargo, una contracción de la criminalidad: si bien algunos robos (autos, celulares) registraron una caída en abril, los homicidios crecieron un 8.9 por ciento, según el Instituto de Seguridad Pública de Río.

También los asesinatos a policías siguen en niveles muy elevados: esta semana falleció el policía militar número 51 desde que comenzó el año, lo que de continuar supondrá un índice parecido a 2017, uno de los más mortíferos, cuando 138 miembros de las fuerzas de seguridad fallecieron en Río.