Despega un arca de Noé con miras a la colonización de Marte
RFI, 19 de abril de 2013
Ratones, lagartos y caracoles emprendieron un viaje a bordo de una nave rusa Soyuz. Su misión: realizar experiencias científicas durante un mes en órbita con vistas a un eventual futuro vuelo a Marte.
«Es una verdadera arca de Noé», resumió la televisión pública rusa al comentar la experiencia llevada a cabo por el Instituto de problemas biomédicos de Moscú (IMBP) en colaboración con el CNES, el centro de estudios espaciales francés.
La fauna que convive en la nave espacial Bion-M está compuesta por 45 ratones, ocho pequeños roedores de Mongolia, 15 lagartos, 20 caracoles y otros organismos vivos.
Los científicos colocaron los animales en compartimentos separados y monitoreados en todo momento. La idea es que sean examinados a su regreso a la Tierra el 18 de mayo.
«Se trata de determinar hasta qué punto nuestro organismo se adapta a las condiciones de ingravidez y comprender lo que hay que hacer para garantizar la supervivencia en vuelos muy largos», afirmó el director del programa del Centro Espacial Ruso, Valérie Abrashkin, a la radio pública.
También será la oportunidad de comprobar los efectos de la muerte (algunos ratones serán eutanasiados dos días después del despegue) y del inicio de la vida con el envío al espacio huevos de pescado, microorganismos, granos y plantas, para estudiar los efectos de la ingravidez sobre su evolución.
Cabe señalar que dos ratones machos tuvieron que ser reemplazados a bordo de la nave luego de que mantuvieran una riña en la que murió uno de los roedores.
