Desde hace 15 años, la presa Yuribia no ha sido desazolvada
Maythe Morales, 6 de julio de 2021
Coatzacoalcos, Ver.- Desde hace 15 años la presa del Yuribia no ha sido desazolvada, acumulando 85 mil metros cúbicos de sedimento en el vaso captador, lo que impide que 70 millones de litros de agua sean captados sin impurezas y permita aumentar de esta forma los volúmenes de agua enviados a Coatzacoalcos.
La ausencia de trabajos de desazolve tienen sus orígenes en la falta de acuerdos con los ejidatarios de la zona serrana con quienes las autoridades del organismo operador se mantienen en pláticas.
La presa entró en operaciones desde 1987 y es abastecida por los arroyos Tezizapa y Ocotal, procedentes de los volcanes de Santa Martha y San Martín.
«Si estuviera desazolvada la presa, tendríamos un nivel de 177.10, se estaría vertiendo por la cortina, pero tenemos un problema ahorita con ejidatarios que estamos sobrellevando, ya está todo acordado para trabajo», informó Régulo Antonio Guezales Aguilera, jefe de Producción y Distribución de la CMAS.
Actualmente la presa cuenta con 50 centímetros abajo de su nivel normal, lo que no es suficiente para sobrepasarlo y sólo fluir por dos compuertas: una con el 60 por ciento del agua para los pobladores de Tatahuicapan; y el 40 por ciento distribuido en mayor medida para Coatzacoalcos, así como para Minatitlán y Cosoleacaque.
«Se tienen dos trenes de filtración, cada uno de seis filtros, que consisten en lecho filtrante que es granzón y arena sílica en total hay 54 mil espreas por las que se introduce aire, para hacer decantar los sólidos suspendidos que le dan el color al agua y se conoce como turbiedad, ese proceso se hace cada ocho horas, para que los filtros no se tapen y escurra el agua», reveló Gustavo Vives Jiménez, subdirector de Proyectos y Construcción de la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento.
A través del acueducto, la ciudadanía de Coatzacoalcos pueda recibir entre 400 y 450 litros de agua por segundo, misma que se bombea con los pozos de Canticas, Calzadas y Ciudad Olmeca para cumplir, en medida de lo posible, con la demanda de agua potable.
