Cristo Negro, aliento de esperanza, fe y certeza para feligreses

Javier Madrigal, 30 de abril de 2019

Otitlán, Ver.- Desde hace más de 400 años, el Santuario del Cristo Negro ubicado en Otatitlán, Veracruz, se ha convertido en un lugar lleno de fe, devoción y esperanza, virtudes que han posicionado al municipio en el décimo lugar a nivel nacional en fiestas religiosas.

Y es que los creyentes atribuyen un sinnúmero de milagros al Cristo, muchos de ellos inexplicables para la ciencia. Tal es el caso de la señora Rosa María Amador, quien visita el santuario desde que era pequeña y ahora que es abuela, asegura que el Cristo Negro le hizo el milagro de salvar a su nieto de la muerte.

De acuerdo con los historiadores, el Rey Felipe II mandó a hacer tres imágenes iguales con la finalidad de fortalecer la religión católica en México y en el mundo, sin embargo, el Cristo que iba a Otatitlán terminó en Putlalcingo y tiempo después regresó al lugar al que había sido destinado.

Debido a su popularidad, del 29 de abril al 3 de mayo, miles de personas acuden de diversos puntos del estado y del país a las fiestas que se realizan en su honor, ya que para los creyentes, el Cristo Negro representa un aliento de esperanza, fe y la certeza de que sus problemas serán escuchados y resueltos.

Con casi 10 mil habitantes, Otatitlán se ubica en el sur del estado, a tres horas del puerto de Veracruz y además del Santuario, el municipio es conocido por sus soneros, jaraneros y por sus casas coloniales que parecen haberse quedado detenidas en el tiempo.