Xalapa, Veracruz, México, a martes 30 de abril de 2024

Chile da primer paso hacia la legalización del aborto

Chile da primer paso hacia la legalización del aborto

RFI, 23 de mayo de 2014

Dos meses después de haber asumido la presidencia de Chile, la socialista Michelle Bachelet defendió el miércoles en su primera cuenta pública la despenalización del aborto por violación, riesgo de la madre o inviabilidad del feto, una medida que ha sido rechazada por la derecha chilena.

“Chile debe enfrentar en una discusión madura, informada y propositiva esta realidad, debatiendo en el Parlamento un proyecto de ley que despenalice la interrupción voluntaria del embarazo en casos de riesgo de vida de la madre, violación e inviabilidad del feto”, señaló la presidenta.

“Cada aborto en el país es una señal de que como sociedad hemos llegado tarde, porque la prevención no tuvo los resultados deseados”, añadió.

Junto a El Salvador, Honduras y Nicaragua, Chile es de los pocos países en el mundo en el que no está permitido el aborto en caso de riesgo de la madre o inviabilidad del feto, ni tampoco en caso de violación. El aborto terapéutico estuvo permitido en Chile hasta el año 1989, cuando la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) lo abolió.

Las reacciones en contra no tardaron en llegar. Una de las primeras vino del ex presidenteSebastián Piñera quien escribió en Twitter: “Debemos proteger la vida y dignidad de todos los niños que están por nacer. No tenemos derecho a decidir quién vive y quién muere”.

Además, lamentó que «parece que (en el Gobierno) hay más cuidado y preocupación por el bienestar de las mascotas, que por la vida y dignidad de los niños que están por nacer», en alusión a las medidas sobre animales domésticos anunciadas por Bachelet.

En la misma línea se expresó el Arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati. «Con todo el respeto que me merecen las mascotas, creo que la vida humana vale mucho más que eso. La vida humana es el valor fundamental y es el valor que hay que proteger en todos los ámbitos», sostuvo.

El Congreso rechazó en 2012 discutir el tema ante la falta de consenso entre los partidos políticos, en un país con alta influencia de la iglesia Católica.