UNESCO declara patrimonio la Pasión de Cristo de Iztapalapa
Aline Espinosa Gutierrez (Once Noticias), 10 de diciembre de 2025
La presidenta Claudia Sheinbaum felicitó al comité organizador de la Semana Santa en Iztapalapa luego de que esta tradición fuera reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
De igual manera, externó este reconocimiento hacia la jefa de gobierno capitalina, Clara Brugada, y a la alcaldesa de Iztapalapa, Aleida Alavez, quienes han impulsado esta representación durante sus gestiones.
“Es una actividad que tiene muchos años, la desarrolla un comité organizador de la Semana Santa, un comité comunitario, social, los felicitamos a ellos, a ellas, que ponen mucho empeño en esta celebración, a Clara, a Diego Prieto que ayudó mucho también como director del INAH a este reconocimiento que es muy importante para todos los habitantes de Iztapalapa”, expresó en Palacio Nacional.
Cabe recordar que esta tradición nació en 1833 como un voto comunitario para pedir el fin de una epidemia de cólera que afectaba a la población. Una década después se formalizó aquel compromiso con la primera puesta en escena, iniciando en 1843 un ciclo que acumula ya más de 180 años de historia ininterrumpida.
Una tradición simbólica y cultural
Durante la vigésima sesión del Comité Intergubernamental realizada en Nueva Delhi, la UNESCO destacó el carácter comunitario, simbólico y cultural de la Semana Santa en Iztapalapa.
Asimismo, apuntó que esta representación es una tradición que moviliza cada año a miles de vecinos de los ocho barrios originarios de la demarcación, contribuyendo al ejercicio de los derechos culturales y a la cohesión social.
Es necesario destacar que esta nominación fue impulsada mediante el esfuerzo conjunto del Comité Organizador de Semana Santa en Iztapalapa A.C. (COSSIAC), la Secretaría de Cultura, el gobierno de la Ciudad de México y la alcaldía Iztapalapa.
“Se consideró que la candidatura, impulsada por México como Estado Parte de la Convención de 2003 para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, satisfizo los criterios necesarios para su inscripción, pues se trata de una tradición que, más allá de su raíz religiosa, fomenta la paz, la cohesión social y el ejercicio de los derechos culturales”, detalló el gobierno mexicano en un comunicado.
