
Una de las metas es evitar abusos: IMSS
Excélsior, 20 de marzo de 2014
El Seguro de Desempleo, aprobado el martes pasado por la Cámara de Diputados, será financiado con recursos que aporte el patrón a través del Infonavit, reconoció José Antonio González Anaya, director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
En entrevista con Grupo Imagen Multimedia, explicó que se tratará de recursos de los propios trabajadores a través de la subcuenta mixta del Infonavit.
“De la cuenta de vivienda del Infonavit, que actualmente tiene cinco por ciento del salario, tres puntos porcentuales se van a una subcuenta mixta para vivienda, para el retiro y ahora para el desempleo”, detalló
Explicó que con el Seguro de Desempleo se busca que los trabajadores tengan un nivel mínimo de ingreso.
“Consiste en que se reciba 50 por ciento del último salario en los primeros tres meses, y un salario mínimo en los siguientes tres”, agregó González Anaya.
La implementación del Seguro de Desempleo comenzaría a partir del 1 de enero de 2015; la previsión es que el apoyo dure seis meses y tendrían acceso a él trabajadores formales que cotizan en el IMSS y el Infonavit.
“El objetivo es evitar abusos, pero a la vez que los trabajadores puedan encontrar los trabajos más productivos”, explicó.
Se utilizaría cada dos años con los recursos de la cuenta individual, “pero si no hay recursos en la subcuenta mixta se tiene que usar cada cinco años”, especificó el director del IMSS.
Respecto a la pensión universal, que también recibió el martes pasado el visto bueno en la Cámara de Diputados, José Antonio González Anaya explicó que va de la mano del programa 65 y más y busca que todos los mexicanos tengan un nivel básico de bienestar independientemente de su condición laboral.
“El objetivo es otorgarle a todos los mexicanos un nivel básico de bienestar en la tercera edad, después de haber trabajado durante toda su vida”, dijo.
Además, sostuvo que todas las personas afiliadas al programa 65 y más seguirán cobrando su pensión como hasta ahora.
“Así va a continuar y lo va a administrar la Sedesol por los siguientes tres años y después pasará la administración al IMSS”, puntualizó.
González Anaya destacó que los adultos mayores de 65 años serán los beneficiados con la nueva ley, y para ello “se necesita ser mexicano, residir en el país y no tener otra pensión de ninguna otra institución”.
La pensión universal comenzará con un monto de 580 pesos y aumentará gradualmente “hasta llegar lo que el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social marca como el nivel mínimo de bienestar, que son mil 92 pesos”, comentó.