Tlacuaches, inofensivos si no se les agrede; son de alto valor ambiental
Héctor Juanz, 28 de junio de 2025
Xalapa, Ver.- Como Prometeo en Grecia, según las leyendas mesoamericanas, fue un tlacuache quien recuperó el fuego que tenían los dioses, librando con astucia la persecución y superando a grandes animales como el jaguar, el venado y al águila, por ello fue condenado por los gigantes que lo habían robado, al rechazo de los humanos.
Gracias a la divulgación y sensibilización sobre este marsupial, en Xalapa se le ha dado importancia y respeto, siendo un referente para eventos deportivos y promoviendo campañas para evitar que sufran daños cuando son vistos en áreas urbanas.
“Recordemos que no son animales domésticos, son salvajes. Lo mejor para un animalito de este tipo es no intervenir, sabemos que comen de todo, sin embargo, no hay que ofrecerles nuestra comida. Que ellos sigan su rol en nuestro medio ambiente y no tengamos ninguna intervención antropogénica” señala el ingeniero ambiental Abisaí Olmos González.
Tlacuatzin significa “pequeño que come fuego”, pero en realidad se alimentan de serpientes, cumpliendo con ello una función de equilibrio ecológico, además son importantes polinizadores.
“Nos ayudan a regular todas estas especies, algunas son venenosas, algunas no, también funcionan como pequeños limpiadores de nuestro planeta, se dedican a comer todas estas frutas que cayeron de los árboles”.
Existen diferentes especies de tlacuaches en México. La biodiversidad del bosque mesófilo de montaña de Xalapa es hogar del tlacuache sureño y del tlacuache norteño. Estos omnívoros suelen frecuentar áreas urbanas en busca de comida y en su traslado se enfrentan al riesgo de ser atropellados o agredidos por el desconocimiento de que son inofensivos, sin embargo, es un animal que fácilmente se adapta y por ello, se puede garantizar su sobrevivencia.
