Xalapa, Veracruz, México, a sábado 13 de diciembre de 2025

Tatuajes: arte, identidad y una profesión en evolución

Emiliano Garza, 18 de julio de 2025

  • En México, uno de cada diez habitantes tiene al menos un tatuaje.

Veracruz, Ver.- Esta semana se celebró el Día del Tatuaje, una fecha que reconoce la evolución de esta práctica como arte, identidad y profesión. Ya que los tatuajes han acompañado a la humanidad desde tiempos antiguos, presentes en culturas de todo el mundo como símbolos de identidad, estatus, espiritualidad o castigo. Desde los guerreros maoríes hasta momias egipcias tatuadas, esta práctica milenaria ha evolucionado para convertirse en una forma de expresión personal y artística. En México, uno de cada diez habitantes tiene al menos un tatuaje, pero aún persisten prejuicios; según el INEGI el 30 % de los adultos ha enfrentado algún tipo de discriminación por su apariencia, incluyendo tatuajes.

“Sé que en varias culturas se utilizan para diferentes cosas, que son símbolos para ciertas culturas, que para otras culturas es algo prohibido. Depende de cada parte del mundo el cómo haya surgido a detalle. Soy un poco mala con la historia, pero sé que dependiendo del lugar, pues han adquirido un significado diferente. Y actualmente se me hace simplemente una manera de expresarte”, señaló Azul Díaz, tatuadora.

Hoy, los tatuajes son vistos como un arte legítimo que combina técnica, creatividad y una fuerte conexión emocional. Más allá del diseño, cada tatuaje puede representar un momento de vida, un homenaje o simplemente un gusto estético. Aunque el 74 % de los profesionistas en el país cree que los tatuajes pueden reducir oportunidades laborales, cada vez más empresas y sectores los aceptan con normalidad, especialmente entre las nuevas generaciones.

“Yo creo que todavía seguimos luchando con esa idea, hay mucha gente que no lo ve como arte, por lo mismo, no se le da el valor que debería tener. Creo que dependiendo de donde te encuentres, por ejemplo me ha tocado ir a la Ciudad de México, supongo que la cultura de allá es un poquito diferente, ya son menos estigmatizado los tatuajes y así aquí a lo mejor me ha costado un poquito más. Aprecien, creo que es un proceso, depende de dónde estés y creo que nos vamos dando cuenta que los tatuajes realmente no son malos, simplemente es otra manera, otra vertiente, incluso en un futuro, quiero yo pensar que se podría hacer otra carrera”.

Ser tatuador implica mucho más que saber dibujar. Requiere preparación en temas de higiene, anatomía, manejo de materiales y administración de un negocio. También demanda sensibilidad para escuchar al cliente y entender que cada diseño se vuelve una marca permanente en la historia de alguien.