
Ruptura entre Trump y Musk: ¿Quién pierde?
Once Noticias, 7 de junio de 2025
- El conflicto podría impactar la política, el sector espacial, la industria automotriz y los mercados financieros.
Redacción.- La ruptura entre Donald Trump y Elon Musk ha dejado de ser un simple conflicto entre figuras públicas. El choque de intereses entre el presidente de Estados Unidos y el empresario más rico del mundo amenaza con tener consecuencias profundas en la política, la economía y los mercados financieros del país, e incluso con fracturar al Partido Republicano.
Uno de los sectores más expuestos es el aeroespacial. SpaceX, empresa de Musk, ha recibido contratos por 5 mil 600 millones de dólares del Departamento de Defensa estadounidense y se proyectan pagos futuros por hasta 32 mil millones de dólares.
Los cohetes Falcon 9, fundamentales para misiones de la NASA y el transporte a la Estación Espacial Internacional, son hoy indispensables para la operación espacial de Estados Unidos.
Ante el conflicto, se plantea la posibilidad de buscar alternativas extranjeras, como la Agencia Espacial Europea, Rusia o incluso China.
Además de SpaceX, otras empresas de Musk como Tesla, Starlink, Neuralink y X AI podrían verse afectadas.
El acceso a subsidios fiscales para la producción de vehículos eléctricos —clave para Tesla— está ahora en entredicho. Trump ha mostrado una clara preferencia por la industria automotriz tradicional y por los combustibles fósiles, alineándose con intereses de fabricantes como Ford, Chevrolet y empresas petroleras.
La propuesta de reforma fiscal del presidente, fuertemente criticada por Musk, cuestiona los altos costos de la transición energética, lo que provocó una caída del 17% en las acciones de Tesla.
El conflicto ha escalado tanto que Steve Bannon, exasesor de Trump, incluso sugirió la deportación de Musk a Sudáfrica, su país natal, lo que revela el nivel de tensión política detrás del distanciamiento.
Aunque la dependencia entre Musk y el gobierno estadounidense es mutua, el empresario podría tener más que perder si los contratos federales se cancelan o se reducen drásticamente.
Por ahora, el “divorcio” entre Trump y Musk deja un panorama incierto para los negocios, la ciencia y la política de Estados Unidos.