Quema del mal humor, añeja tradición en Veracruz

, 10 de febrero de 2015

Veracruz, Ver., 10 de febrero de 2015.- Corría el año de 1925 cuando el recientemente instaurado Comité Organizador del Carnaval de Veracruz tomó la decisión de darle una estructura a la celebración para que tuviera un inicio y un final.

Las fiestas de la carne, alegres y bullangueras por naturaleza, no podían iniciar sin haber borrado aspectos antagónicos como frustración, molestia, tristeza, amargura y apatía.

Curiosamente el primer mal humor de la historia no fue quemado, sino que fue fusilado sobre la explanada del Parque Ciriaco Vázquez, frente a la estatua de don Nicolás Bravo.

A partir de la década de los 30 se dio inicio a la quema del mal humor, actividad que pasó del parque Ciriaco Vázquez a la Plaza de la República y a mediados de los 70 fue llevada al Zócalo. En esos años se le dio forma a la quema del mal humor.

Desde hace más de 15 años el artista plástico Walter del Horno se encarga de elaborar las figuras que posteriormente son incineradas.

Un mes antes del inicio de las fiestas pone manos a la obra con un poco de tela no tóxica, cartón macerado, papel maché y algunas varillas son suficientes para darle forma. El trabajo de Walter queda concluido tres días antes de la quema del mal humor.

Los protocolos de seguridad de la Dirección de Protección Civil establecen que la figura debe quedar incinerada en menos de cuatro minutos.

El día del evento los elementos municipales del Cuerpo de Bomberos se encargan de prenderle fuego a la figura.

Con la quema del mal humor inicia la fiesta más alegre del mundo, que concluirá con el entierro de Juan Carnaval.