Xalapa, Veracruz, México, a sábado 13 de diciembre de 2025

Pescadores piden capacitación para actuar antes desastres naturales

Fanny Rovel, 17 de septiembre de 2025

Veracruz, Ver.- A 15 años del huracán Karl, que impactó el 17 de septiembre del 2010, Veracruz recuerda hoy uno de los desastres más devastadores de su historia.

Pescadores, se convirtieron en rescatistas improvisados. Hoy piden protocolos y capacitación para actuar con rapidez ante futuras emergencias y proteger a la población vulnerable.

Es imprescindible recordarlo porque honra a las víctimas y permite aprender lecciones para mejorar la prevención y respuesta ante futuras catástrofes.

Bernardo Hernández, fue uno de los 50 pescadores de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río que de manera voluntaria realizaron rescates y salvaron cientos de vidas a bordo de sus lanchas de pesca.

“Había casas que estaban en el segundo nivel inundadas. Primero sacábamos señoras, infantes, porque no nos dábamos abasto con tanta gente. Después solicitamos más embarcaciones y poco a poco se controló la situación.”

Fue el primer Huracán mayor de categoría tres que impactó en el estado. Las lluvias dejaron acumulados de 350 mm en 24 horas en algunas localidades. Impactó en entre la laguna de La Mancha y la población de La Antigua, con vientos sostenidos de 185 y rachas de más de 200 kilómetros por hora. Dejó inundaciones masivas, 22 decesos, siete ríos desbordados, 500 mil árboles derribados, 140 viviendas arrasadas, un millón de personas damnificadas en 117 municipios y más de 100 mil evacuadas de sus viviendas de los fraccionamientos Puente Moreno en Medellín de Bravo, Las Vegas en Boca del Río y Floresta en el municipio de Veracruz.

Estos hombres también pusieron en riesgo su vida, como el pescador Fernando Yépez, quien murió al intentar rescatar a personas atrapadas en sus viviendas.

Michelle Mancera pescador desde hace 20 años, recuerda su participación en el rescate de personas en el fraccionamiento Puente Moreno.

“Había familias que nos hablaban para que las sacáramos, por lo regular había niñas y niños. Lo que hacíamos era transportarlos al CRIVER; ahí los subían a un tráiler grande que los llevaba a un lugar seguro. La gente ofrecía lo que tenía para que sacáramos sus cosas, pero no podíamos porque íbamos de apoyo. No era enriquecerse del dolor de otras personas, era salvar vidas.”

Integrantes del sector pesquero solicitan protocolos claros para el traslado y rescate de personas en lanchas y capacitaciones en primeros auxilios, con el fin de actuar con rapidez en futuros desastres. Afirman que su trabajo es voluntario, pero fundamental para salvar vidas.