
Padres entierran a hijos muertos en escuela donde fueron intoxicados
RTVE, 18 de julio de 2013
Luego de la muerte de 23 niños por ingerir alimentos en mal estado en un colegio, miles de alumnos del estado de Bihar, donde se produjo la tragedia, se negaron a comer, pese a que las autoridades les aseguraron que la tragedia del martes no se repetiría. Aún hay 25 menores de entre 5 y 12 años hospitalizados por el envenenamiento, al parecer por la presencia de insecticida.
«Los padres dijeron a sus niños que no coman los alimentos ofrecidos en las Escuelas (…) Algunos alumnos botaron la comida a la basura y estamos intentando convencerlos de que la tragedia no volverá a ocurrir», explicó este jueves el responsable del programa del comedor escolar gratuito de Bihar, el paupérrimo estado del este de la India donde se produjo el martes una intoxicación alimentaria que mató a 23 niños.
Entretanto, unos 25 alumnos seguían internados en distintos hospitales de Bihar, un estado donde las escuelas suministran comida gratuita a niños procedentes de familias que viven en la miseria.
De acuerdo con los primeros análisis, las víctimas, de entre 5 y 12 años de edad, habían comido un plato de arroz y lentejas que contenían fosfato, una sustancia presente en insecticidas, indicó Amarjeet Sinha, un responsable del gobierno local.
Otra de las hipótesis es que el aceite estuviese en mal estado. Este habría sido comprado en una tienda que pertenecía al marido de la directora de la escuela, quien huyó el miércoles con toda su familia.
Entretanto, la escuela donde ocurrió la tragedia “se convirtió en un cementerio, pues algunas familias han decidido enterrar ahí a sus hijos en señal de protesta”, informó desde Nueva Delhi Ana Gabriela Rojas, corresponsal de RFI.