Magdalena no pierde la fe: su hijo de 5 años lucha contra la leucemia

Carlos Navarrete, 17 de septiembre de 2025

• Es atendido en Hospital Infantil de Veracruz.

Veracruz, Ver.- Desde hace un año cinco meses, Magdalena Olarte Cruz y su familia se enfrentan a una difícil prueba de vida: su hijo Juan Carlos, de cinco años, lucha contra la leucemia linfoblástica aguda, un cáncer agresivo que se define como un desorden maligno en las células que producen la sangre, que afecta a los glóbulos y plaquetas. Se origina en la médula ósea y es más común en edad preescolar.

En abril del año pasado, esta joven madre de familia originaria de la comunidad de Puente de Piedra, en el municipio de Papantla, recibió la noticia.

“Hace un año, en abril, el 22 de abril que lo empezamos a notar pálido, como que estaba bajando de peso, ya no tenía ganas de jugar, entonces fuimos a un lugar cerca de la comunidad, ya le tomaron estudios y todo y fue como nos dimos cuenta que estaba bajo en todo, plaquetas y defensas y así nos trasladaron de emergencia para acá y desde entonces estamos en Veracruz”.

Fue así que el niño llegó al Hospital Infantil de la ciudad de Veracruz.

Una vez por semana recibe quimioterapia y cada dos meses tiene que ser internado en el edificio localizado en la avenida 20 de Noviembre.

Su evolución es favorable.

“El impacto sí fue mucho, o sea, me pegó mucho, porque es mi primer hijo, mi único hijo y es decir ‘a mí por qué’, pero gracias a Dios está recibiendo un tratamiento adecuado”.

Desde abril del año pasado, Magdalena y Juan Carlos comenzaron a vivir de manera permanente en el puerto de Veracruz, para estar lo más cerca posible del Hospital Infantil y ahorrarse el viaje de casi cuatro horas hasta Papantla.

Madre e hijo también han recibido apoyo de parte de la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer (AMANC).

“Sí, prácticamente mi vida es más aquí en Veracruz que de donde venimos, porque vamos pero depende cómo se ponga él y de cómo esté la quimio, si es muy, muy pesado para él, evito llevármelo, porque sí es muy lejos donde vivimos, pero sí nos la pasamos más en AMANC, que es nuestro nuestro hogar, nuestro segundo hogar”.

El diagnóstico oportuno y el apego al tratamiento son la clave para curar la leucemia linfoblástica, el tipo de cáncer más común que afecta a la población infantil.