Los Lagos, ecosistema artificial investigado por alumnado y docentes UV

Agencia de Noticias RTV (UV), 21 de enero de 2025

Xalapa, Ver.- El estado y condición de los cuerpos de agua conocidos como Los Lagos han sido estudiados por un grupo de académicos de la Facultad de Biología de la Universidad Veracruzana (UV), debido a que es uno de los atractivos turísticos de la capital del estado. 

Los Lagos de El Dique representan un ecosistema artificial que ha sido de gran interés para docentes y alumnado de la institución, dada la problemática ambiental que enfrenta. 

Originalmente fueron creados como una presa para abastecer de agua a la fábrica de hilados y tejidos que se ubicaba en la zona a principios del siglo XX. Posteriormente, se convirtió en un espacio recreativo con cuatro cuerpos de agua: El Dique (Lago 1), Atenas (Lago 2), Arquitectura (Lago 3) y La Isleta (Lago 4). 

Al respecto, Clementina Barrera Bernal, profesora de dicha entidad académica, mencionó que las actividades humanas –incluidos los negocios que están a su alrededor– han impactado gravemente en la calidad del agua, lo que ha generado problemas como la eutrofización. 

“Enfrenta descargas de aguas residuales que no son tratadas adecuadamente; escurrimientos derivados de la lluvia que traen todo tipo de contaminantes –incluso químicos–, y una acumulación irracional de residuos sólidos”, apuntó.

La eutrofización es un proceso de contaminación derivado del exceso de nutrientes como nitrógeno y fósforo, lo que ha resultado en el crecimiento descontrolado de microalgas (clorofitas y cianofitas) que, aunque producen una importante cantidad de oxígeno y son vitales para el ecosistema, bloquean el paso de la luz solar deteriorando la calidad en estos cuerpos de agua. 

“Esto, a su vez, genera anoxia (falta de oxígeno) en las partes profundas del lago, lo que afecta las condiciones de vida de las especies, como los peces. Este proceso ocurre principalmente en las temporadas cuando disminuyen los escurrimientos de agua y aumenta el calor, dando lugar a olores desagradables”, explicó Barrera Bernal. 

Debido a la contaminación bacteriológica ocasionada principalmente por las heces fecales, el agua no está en condiciones para el consumo ni para el contacto primario, es decir, ni para un chapuzón.

Biodiversidad en Los Lagos

A pesar de las condiciones en las que están, Los Lagos mantienen una diversidad biológica significativa. Pese a la cantidad excesiva de microalgas, sí hay vida en estos espacios, principalmente peces que fueron introducidos y se alimentan de estos organismos, indicó Elizabeth Valero Pacheco, profesora de la Facultad de Biología. 

Entre los peces que ya forman parte del ecosistema que se ha formado en estos cuerpos de agua se encuentran aproximadamente seis especies de tilapias, entre ellas Oreochromis aureus y Vieja fenestrata, además de otros vertebrados como tortugas y aves.

“En realidad estas son un híbrido creado para la acuicultura, por lo que son resistentes y les ha permitido aguantar y adaptarse; las especies que hemos analizado están en muy buenas condiciones, pero algunas tienen parásitos que pueden infectar al humano, por ello no es recomendable alimentarse de ellas.” 

Asimismo, han identificado especies más pequeñas como los sílidos, los cuales conviven y ya tienen una dinámica dentro del ecosistema. 

Valero Pacheco advirtió sobre los riesgos de la contaminación por plásticos: “Hemos encontrado peces con plásticos en su tracto digestivo, lo que obstruye su absorción de nutrientes y los vuelve más susceptibles a parásitos”. 

Además, dijo que el falso altruismo, como liberar especies no nativas en Los Lagos, ha alterado la composición del ecosistema. Un ejemplo claro es el pez Hypostomus plecostomus, también conocido como pez diablo, que afecta gravemente a las especies locales al competir por recursos y destruir los huevos de otros peces. 

“Lo grave de esta situación es que, si los huevecillos del plecostomus se escapan de este lago y llegan a otros cuerpos de agua, empieza a ser muy invasivo y ya existe este problema en Centroamérica. Por lo anterior, hago un llamado a tener mucho cuidado al llevar a una especie que no es de ese lugar y del país.” 

En tanto, Óscar Méndez, docente y especialista en parásitos, comentó que Los Lagos son un espacio importante para ellos los académicos desde el punto de vista biológico, ya que les permite observar –de primera mano– la evolución de un ecosistema acuático urbano.

En su caso, ha trabajo con dos peces de la familia Poeciliidae, Poeciliopsis gracilis y Pseudoxiphophorus bimaculatus, en los que ha detectado una riqueza de parásitos comunes y otros que no se encuentran en la zona, por ejemplo, una larva de sesgo –que se distribuye en Brasil– que encontró en el hígado de un pez que mide entre dos y tres centímetros. 

“¿Cómo llegó hasta aquí? Pues las aves se alimentan de estos peces y son ellas las que transportan los huevecillos de esta larva, lo que nos habla de la relevancia de Los Lagos para aves y tortugas. 

”Tenemos un ecosistema con mucha diversidad, no solamente de organismos que se ven a simple vista como los vertebrados, también hay una amplia variedad de microorganismos, como son los invertebrados.”

Propuestas y conclusiones
Los académicos de la Facultad de Biología proponen diversas soluciones para mitigar la problemática ambiental de Los Lagos de Xalapa. 

La profesora Clementina Barrera sugirió implementar sistemas de tratamiento de aguas residuales y educar a la población sobre la correcta disposición de residuos sólidos y de las heces fecales de las mascotas que pasean en este espacio público.

Por su parte, Óscar Méndez planteó canalizar agua dulce hacia los lagos para evitar su estancamiento y reducir el uso de plásticos por parte de comerciantes y visitantes. 

“Es fundamental establecer botes de basura adecuados y promover el monitoreo constante del ecosistema, para ello es necesario que se unan todos los comerciantes establecidos alrededor de Los Lagos”, enfatizo. 

Finalmente, Elizabeth Valero hizo un llamado a evitar la liberación de especies exóticas en los lagos. “Estos actos bien intencionados pueden causar daños irreversibles a la biodiversidad local”, advirtió. 

La situación de Los Lagos refleja la urgente necesidad de acción colectiva entre la academia, el gobierno y la sociedad. Solo a través de esfuerzos coordinados se podrá garantizar la conservación de este valioso ecosistema y la protección de su biodiversidad.