Incrementó en Veracruz la incidencia de infantes y jóvenes con conductas suicidas
Leticia Silva Sosa, 19 de mayo de 2025
Xalapa, Ver.- Las tensiones sociales y económicas, los trastornos de salud física y mental, los abusos, violencia, traumas familiares, la presión por los estudios y la orientación sexual, la ansiedad, la soledad son algunos de los factores que llevan a niños y adolescentes al suicidio o a tener pensamientos suicidas.
Acorde a las cifras del INEGI, en México, en 2023, se registraron 8 mil 837 suicidios, que representaron 1.1 por ciento del total de muertes registradas, la tasa de suicidio por cada 100 mil personas fue de 6.8; 2.5 en el caso de mujeres y 11.4 en hombres.
De acuerdo con datos e incidencia política de Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim); hasta febrero de 2025, Veracruz era el tercer estado con mayor población de niñas, niños y adolescentes en el país, y también es el que ocupa el tercer lugar, por el registro de niños y jóvenes, atendidas en hospitales por violencias de tipo familiar y sexual.
Lo cual resulta en un incremento en el número de consultas de niños y jóvenes con tendencias autodestructivas, lesivas y/o suicidas, así lo asegura la psicóloga Gabriela Tejeda Flores, especialista en la salud mental de niños y jóvenes.
“Estaríamos hablando de que un 30 o 40 por ciento de los chicos están presentando algún tipo de conducta suicida y eso es lo que nosotros captamos, pero realmente el área de preocupación está en todo lo que no se capta”.
A través de la Organización Mundial de la Salud, todas las instancias públicas y privadas de salud mental promueven la integración y cultura de las emociones, la conducta social, y el cerebro en general dentro del esquema básico de salud.
Los datos actuales del INEGI registraron que los suicidios en México fueron la decimonovena causa de muerte a nivel nacional, con una tasa de 6.8 por cada 100 mil habitantes, y asegura que 6 de cada 100 adolescentes tiene un trastorno psiquiátrico, mental y/o de control de sus emociones por ansiedad, depresión o ira, que debe ser atendido por especialistas de la salud.