Importante que nuevas generaciones de voladores preserven sentido y respeto de la danza
Héctor Juanz, 6 de agosto de 2025
Xalapa, Ver.- Los accidentes que sufren los voladores de Papantla durante esta danza son consecuencia de la falta de purificación de alguno de sus participantes, según la cosmovisión totonaca.
El origen indígena de este ritual es espiritual y se usaba para evocar buenas cosechas, por lo que exige una preparación previa con abstinencia para mantener el cuerpo y su energía limpios de impurezas. La pérdida del valor original de esta tradición pone en riesgo a los también llamados “pájaros de la tierra” cuando están en lo alto del palo volador, así lo explican quienes conocen el sentido indígena de esta milenaria tradición de la zona norte de Veracruz.
“Espiritualmente, el que danza tenía que estar bien con la madre tierra, con la gente para que cuando se invocara a las deidades en ese sentido, para que hubiera abundancia en la cosecha, para que viniera la lluvia, para que se cumplieran los procesos y patrones de la naturaleza. Ese era el objetivo real de la danza de los voladores. Se ha perdido el sentido, se ha ido perdiendo cuál es el objetivo real de la danza”, comentó el subdirector de Fomento y Desarrollo Social IVAIS.
Para el Instituto Veracruzano de Asuntos Indígenas (IVAIS), es importante que las nuevas generaciones de voladores y voladoras se formen con este conocimiento para preservar el verdadero sentido y respeto de la danza.
“La creencia, la cosmovisión que tienen nuestros abuelos, es que antes de ir a danzar, por ejemplo, debes dejar muchas cosas: si tienes esposa, debes dejar de tener relaciones sexuales un buen tiempo, un mes antes; no debes andar peleando, haciendo cosas que no son buenas para nuestra ceremonia. La creencia que tenían nuestros abuelos es que ponía en riesgo al grupo y podría ocurrir un accidente de esa magnitud que hemos visto”.
La danza ritual de los voladores de Papantla es uno de los patrimonios culturales que preservan los pueblos indígenas de la zona norte, específicamente el totonaco, aunque también tiene presencia en Puebla, es una de las principales formas de identidad de nuestro Estado y se realiza en ocasiones especiales, durante fiestas y ceremonias religiosas, donde el vuelo une a la tierra con el cielo.
