
Grafiti: de acto vandálico a arte urbano y objeto de estudio académico
Héctor Juanz, 31 de mayo de 2025
Xalapa, Ver.- Aunque surgió como una de las expresiones juveniles más ilegales, con pintas en paredes de espacios públicos y privados, hoy el grafiti es parte del llamado arte urbano en las ciudades, tras una notable evolución social y estética.
En México goza de una identidad particular y su técnica se ha perfeccionado, adaptando las nuevas tecnologías para llenar de color y múltiples mensajes el paisaje urbano.
En Veracruz, Xalapa es una ciudad con una diversa cultura visual expresada en las calles, donde se ha documentado la evolución del grafiti durante los últimos 25 años.
“Me ha tocado documentar el grafiti que ha habido en Xalapa desde 1999 y un poco antes, me tocó esa transición de grafiti de chavobandesco, por decirlo de una forma, de marcar territorios, a un grafiti más estilizado que tenía que ver más con una organización juvenil, que dejaron de ser bandas para convertirse en crews (equipos o comunidades) de grafiteros” dice el antropólogo Ulises Chiprez.
“El arte callejero termina siendo una galería pública, creo que también Xalapa tiene una importante base cultural, que es que todas sus calles tienen pintas, grafitis, stickers también. Creo que es parte de una cultura visual que se ha creado a lo largo de los años. Es una forma de visibilizar, de empoderar con el simple hecho de ver algo en las calles” señala Itzel Velazco Azabache, estudiante de artes visuales.
Ahora los grafiteros utilizan válvulas más sofisticadas que les permiten que su arte sea más estilizado, la gama de colores aumentó y el grafiti se ha vuelto parte de los entornos, al grado de que es solicitado por la población, ya sea como decoración, esta actividad ya es para muchos de los jóvenes y no tan jóvenes, una fuente de trabajo.
“Los grafiteros están en peligro de extinción, ahorita con las nuevas tecnologías es más difícil que se acerquen al grafiti Ya tienes las tablets, los ipads para dibujar, antes era más precario el uso del aerosol, ya se ven pocos chavos. Ya la mayoría son de la edad de 30 a 40 que pintamos grafiti” afirma Leba Muñoz, integrante del colectivo Tlacuache Pintor.
La evolución del grafiti es analizada por académicos de distintos estados del país, a través del congreso transdiciplinario “Estéticas de la calle”, que en su tercera edición se realizó en Xalapa, reuniendo a exponentes del grafiti de varios países.
“Todo va evolucionado, esto empieza justo en la ilegalidad y continúa en la ilegalidad. Durante todo nuestro evento estuvo sobre la mesa: ¿esto es arte? ¿esto es un mural? Porque hay una línea muy fina entre hacer grafiti y volverse un artista o un muralista” dice la antropóloga social Alejandra Hoyos Rivera.