Exposición a pesticidas puede ser factor de riesgo para desarrollar Parkinson

Mahaleth Guevara Alamilla, 19 de noviembre de 2025

Veracruz, Ver.- La enfermedad de Parkinson no es cuestión de vejez, la exposición a pesticidas, herbicidas e insecticidas puede ser un factor para el desarrollo de esta enfermedad, explica el neurólogo Eduardo Argüelles González.

“Estos pesticidas lo que hacen es que generan algo que nosotros llamamos mutaciones, se generan alteraciones dentro del código genético, lo que va a producir que se generen proteínas anormales, malplegadas, dando como resultado el producto de esta enfermedad. No necesariamente se tiene que producir exclusivamente por pesticidas, hay mutaciones genéticas con la que las personas nacen y que incluso son hereditarias, que son factor condición suficiente para la producción o el desarrollo de la enfermedad en el futuro.”

Esta enfermedad neurodegenerativa afecta el movimiento del cuerpo, se caracteriza por síntomas como lentitud, rigidez muscular, temblores y problemas de equilibrio.

Y existen síntomas no motores del Parkinson que aparecen 15 o 20 años antes del inicio de la primera manifestación motora.

“La hiposmia o pérdida del olfato es una condición que debe ser abordada por un equipo especializado en esto. Segunda, que los pacientes hablen o griten o se muevan durante el sueño. Eso no es normal y eso se observa muchísimo en las etapas prodrómicas de la enfermedad. Otros problemas como la disminución brusca de la presión arterial con el movimiento, eh pararse continuamente a orinar en la noche, algunos estados de depresión y ansiedad, todo eso entra dentro del cortejo sindromático de Parkinson prodrómico”.

Estos y más síntomas estarán integrados en un cuestionario que desarrollan especialistas en neurología para ser divulgado entre las y los médicos de primer nivel de atención para detectar a tiempo esta enfermedad.

El Parkinson no tiene cura y es progresiva, pero existen tratamientos farmacológicos y terapias avanzadas para cada fase de la enfermedad que contribuyen a la calidad de vida de las y los pacientes.