
Estrés y ansiedad, factores detonantes de la hipertensión arterial
Mahaleth Guevara, 17 de mayo de 2018
Veracruz, Ver.- Las exigencias de la vida cotidiana y los problemas económicos a las que se enfrentan muchas personas, pueden generar ansiedad y estrés, factores principales para desencadenar hipertensión arterial a edad muy temprana.
Aunado a un exceso en el consumo de grasas, de sodio, el sedentarismo y la carga genética, explicó el cardiólogo, Mauricio Zaragoza Pérez.
“La hipertensión arterial es una enfermedad en la cual la presión de la sangre que circula por las arterias del cuerpo se aumenta y esto produce mucho daño en todos los tejidos del cuerpo en especial en el corazón, en el cerebro, en los riñones y en la circulación de las piernas”.
Según registros de la Sociedad Mexicana de Cardiología, después de los 50 años, en el caso de los hombres, y en las mujeres posterior a la menopausia, el 50 por ciento de estos grupos llegan a padecer hipertensión arterial.
Se le llama el asesino silencioso, porque generalmente no causa síntomas, se estima que el 80 por ciento de la población que padece esta enfermedad lo desconoce.
Existen algunas molestias que pueden dar un aviso a esta enfermedad.
“Dolor de cabeza, principalmente en la región de la nuca, región occipital, zumbido de oídos, que es lo que le llamamos término médico tinnitus; en ocasiones se encuentran lo que son las palpitaciones, aquí en las sienes se empiezan a sentir los latidos más fuertes del corazón.”
La mayoría de las atenciones en urgencias médicas están relacionadas con la hipertensión arterial, detalló David Zebadua Escalante, coordinador de Socorros de la Cruz Roja Mexicana en la Delegación Veracruz.
“Una urgencia hipertensiva, hasta ya cuando llegamos que hay daños a órganos blandos como puede ser un evento vascular cerebral, o puede ser un infarto agudo al miocardio” (…) cuando hay un daño a nivel cerebral y el paciente empieza a presenta daños de su estado de alerta, las pupilas desiguales, no mueve alguna parte del cuerpo, su caminar no es correcto, empieza a tener problemas del habla, de salivación, tiene daño neurológico”.
La hipertensión arterial es una enfermedad que no se cura, solo se controla mediante tratamiento con fármacos y un estilo de vida saludable.