Don Andrés, xalapeño que encontró en el comercio y el deporte una forma de superarse

Luis Antonio Luna Ortega, 6 de octubre de 2025

Xalapa, Ver.- Una historia de esfuerzo, trabajo y constancia define la vida de don Andrés Rodríguez Blanco, un xalapeño que encontró en el comercio y el deporte una forma de superarse. Desde sus orígenes en el campo hasta convertirse en un referente en el área del Dique, su trayectoria refleja el cambio de toda una época. 

Desde pequeño, Andrés Rodríguez Blanco aprendió el valor del trabajo. Tras la muerte de su padre, a los siete años, dejó los estudios para ayudar a su familia en el campo. A los 20, emigró a Xalapa en busca de mejores oportunidades que la cercanía a la fábrica de El Dique le permitió.

«Falleció mi papá y seguimos trabajando. Dejamos el rancho y venimos aquí a buscar trabajo. Anduvimos en carros repartidores de refresco y cerveza, y después pusimos una tiendita.» 

Con el paso de los años, su empeño lo llevó a consolidar un pequeño negocio familiar que hoy cumple 65 años de servicio en la colonia Felipe Carrillo Puerto, donde se ubica la escuela del mismo nombre y un busto en el parque. 

«Compramos esta casita en el 63, 64, y fuimos construyendo poco a poco. Antes no había competencia, ahora hay muchas tiendas grandes, pero seguimos aquí, trabajando». 

Su disciplina también se reflejó en el deporte: del béisbol pasó al atletismo, participando en maratones nacionales e internacionales, incluyendo el de la Ciudad de México. 
«Corrí en México, en Tlaxcala y en Acapulco. Mi mejor tiempo fue de cuatro horas en el maratón de la Ciudad de México.» 

A sus 92 años, don Andrés sigue al frente de su tienda, símbolo de perseverancia y ejemplo de que la constancia puede convertir una vida sencilla en una gran historia de la antigua fábrica de El Dique a una colonia que impulsó.