Xalapa, Veracruz, México, a jueves 11 de diciembre de 2025

“Dios bendiga al Ejército Mexicano; vamos a levantarnos y a seguir adelante”

“Dios bendiga al Ejército Mexicano; vamos a levantarnos y a seguir adelante”

Fermín Ramírez, 26 de septiembre de 2017

Ciudad de México, 26 de septiembre de 2017.- Tiene corazón indígena. Y el nombre del penúltimo emperador Azteca. Es Moctezuma Luis Hernández. Soldado raso del Ejército Mexicano, alistado en sus filas apenas hace apenas unos meses. Es originario de Tehuantepec, Oaxaca, población golpeada el 7 de septiembre por el mayor movimiento telúrico en un siglo en México, de magnitud 8.2, y vuelta a estremecerse por el sismo de magnitud 7.1 del 19 de septiembre pasado. Su familia resultó damnificada y duerme a la intemperie. Ha sabido de ellos a la distancia, sin poder verlos aún.

Es moreno, delgado, serio. A sus 21 años, es padre de una bebé de dos y esposo de una mujer de 25. Las dos lo esperan en el Istmo de la tierra donde Dios nunca muere. Es hijo de soldado (“piensa, ¡oh Patria querida!, que el cielo un soldado en cada hijo te dio”, dice el Himno Nacional Mexicano). Al decidir portar el uniforme verde olivo, lo hizo siguiendo el ejemplo de su padre.

Adscrito al 108 Batallón de Infantería, en la comunidad Los Lagartos, Morelos, a causa de los recientes sismos se ajustó al brazo, por vez primera en su vida, el brazalete del Plan DN-III del Ejército Mexicano. Y fue como muchos soldados, marinos, y miles de mexicanos y mexicanas civiles, de todas edades y condiciones sociales, al auxilio de quienes quedaron atrapados bajo escombros.

El pasado 19 de septiembre, luego del sismo de magnitud 7.1, con epicentro entre Puebla y Morelos, el fotógrafo Marco Gil Vela, que estaba en Cuernavaca, donde había ido a cubrir un evento de 15 años, regresó de inmediato a la ciudad de Jojutla. Fue directamente a casa de sus suegros, donde estaban su esposa y su hija, una bebé de apenas ocho meses.

Sus malos presentimientos se cumplieron. La casa de sus suegros, en la esquina de las calles Ricardo Sánchez y Valentín Gómez Farías de Jojutla, cerca del puente Los Suspiros, colapsó. Estaban ahí numerosos rescatistas. Entre ellos los soldados del Ejército con sus brazaletes del Plan DN-III

Ahí estaba todavía Moctezuma Luis Hernández, quien personalmente se dedicó, con determinación, al rescate de los cuerpos de la esposa y la hija de Marco Gil Vela. Pero, él no lo reconoció entre la multitud.

En las maniobras, una loza le cayó en la cara al joven Moctezuma. Pero, sin importar riesgos, culminó el rescate de los cuerpos de ambas. La joven madre había protegido a su hija con su cuerpo. La niña tenía todavía un aliento de vida. Los rescatistas trataron de reanimarla, pero sólo consiguieron escuchar su último suspiro. Entonces, el valiente de derrumbó. Moctezuma lloró como si fuera su propia hija la que perdiera la vida. El señor Salvador Kellerman, tío de Marco Gil Vela, le tomó una foto en ese instante.

Profundamente conmovido por las acciones del soldado Moctezuma, Marco Gil Vela subió a las redes sociales la foto del soldado (que se volvió viral) y pidió conocerlo. Paralelamente, le escribió una carta, cuando aún era, para todos, un soldado desconocido.

En esa carta escribió:

“Gracias porque sin saberlo me regalaste la oportunidad de despedirme de mi esposa e hija, gracias porque sin dudarlo arriésgate tu vida bajo los escombros y junto con los demás diste hasta el último esfuerzo para rescatarle, supe que cuando viste su bracito bajo aquel escombro ese 19 de septiembre gritaste con un dolor palpable e insoportable, desgarraste tu garganta y tus lágrimas brotaron como si hubiese sido tu propia sangre quien hallabas sin vida, gracias por entregarla a mi guerrero Zeus González (primo de mi esposa) gracias por soportar aquella loza que cayó sobre tú cara para rescatar a mi niña y sin saber gracias por hacerme soñar con un posible milagro GRACIAS A DIOS POR ALISTARTE en el EJERCITO MEXICANO Y GRACIAS A TUS TROPAS Y OFICIALES POR PONERTE AHI EN ESE PRECISO INSTANTE para darlo todo POR MIS MUJERES !!!!

“A ti te saludo hermano soldado, por ti desenvaino mi espada de dolor y ante ti la presento como muestra de mi mayor respeto, admiración y estima! Si alguien le conoce ayúdeme a llegar hasta el, para poder estrecharle mi corazón que, aunque destrozado… Le estará agradecido toda la vida. «Un recuerdo para ellos de gloria» MORELOS AGUANTA, MÉXICO SE LEVANTA.”

Ambos hombres, Moctezuma Luis Hernández y Marco Gil Vela, se encontraron hoy, una semana después de la tragedia. El fotógrafo, cargando a su pequeño hijo sobreviviente, pudo expresar de viva voz su gratitud al militar. Visiblemente emocionado, expresó también: “Dios bendiga al Ejército Mexicano. Vamos a levantarnos y a seguir adelante”.

En una de sus estrofas, el Himno Nacional Mexicano dice: “Antes, Patria, que inermes tus hijos/ bajo el yugo su cuello dobleguen, / tus campiñas con sangre se rieguen, / sobre sangre se estampe su pie / Y tus templos, palacios y torres / se derrumben con horrido estruendo, / y sus ruinas existan diciendo:/ de mil héroes la Patria aquí fue”.