Decenas de indocumentados participan en Viacrucis migrante organizado por Diócesis de Coatzacoalcos

Enrique Burgos, 25 de marzo de 2018

Coatzacoalcos, Ver.-  La cruz que carga Antonio desde que salió de Honduras es extrañar a su familia, su viacrucis inició hace 15 días al enfrentar el peligroso camino para llegar al sueño americano.

“La más grande pues ha sido el tren, y a la migración porque nos han correteado bastante, porque nos hemos quedado sin respiración por correr demasiado, aguantando hambre”, relató.

Wilson es otro hondureño que quiere llegar a la frontera con los Estados Unidos, para él, el viaje no es nada comparado con lo que vivió Jesucristo en la crucifixión.

“El viacrucis es como el que Jesús paso en la tierra, pero no es igual, hasta ahorita por ejemplo no me he enfrentado a nada, por gracia de Dios”, comentó.

Entre la multitud de rostros desencajados, cubiertos de cansancio y maltratados por el sol, se encuentra un chico de 15 años de edad, Jeckson; dejó a sus hermanos, padre y madre en Honduras, país de donde provienen la mayoría de los desplazados.

“La pobreza nos obligó a abandonar nuestro país por un tiempo, sin tener nada tenemos que salir a buscar la vida”, añadió el menor que dejo de cultivar café para convertirse en migrante.

Decenas de indocumentados participaron en el Viacrucis Migrante que organizó la pastoral de Movilidad Humana de la Diócesis de Coatzacoalcos, que tuvo como finalidad representar el camino que vivió Jesús hasta llegar a la cruz, algo muy similar a lo que ellos viven cuando viajan desde su país de origen pasando por México y buscando la frontera con la Unión Americana, explicó el padre Joel Ireta Munguía, coordinador de la pastoral.

“Es ir recorriendo con ellos e ir cargando la cruz, la cruz que Cristo cargo durante todo el camino, que padeció durante todo el camino desde que salieron de su casa, vienen cargando esa cruz pesada, es un signo de decirles a la comunidad que en ellos está Cristo, que vienen padeciendo de sed, violencia, que vienen golpeándolos”.

El presbítero agregó que está es la tercera ocasión en que realizan está actividad religiosa propia de la Semana Santa.

El Viacrucis migrante partió desde el puente de la Avenida Uno hasta llegar al albergue en la colonia Coatzacoalcos y concentrarse en la capilla de San Judas Tadeo, el recorrido lo hicieron por las calles y vías del tren que pasan por las colonias Nueva Obrera, Héroe de Nacozari y López Mateos.