Crecimiento urbano, deforestación y contaminación ambiental causales de escasez crónica de agua

Leticia Silva Sosa, 4 de junio de 2025

Xalapa, Ver.- Uno de los retos derivados del cambio climático más apremiantes a los que se enfrentan las ciudades alrededor del mundo es la escasez de agua, tanto para consumo humano como para las actividades, y Xalapa no es la excepción.  

El crecimiento urbano, la deforestación, la contaminación ambiental, la falta de infraestructura adecuada para la gestión hídrica y su mantenimiento, además de la inexistencia de políticas públicas de largo alcance y el crecimiento demográfico, ha resultado en una escasez crónica de agua, tandeos frecuentes y una creciente necesidad de soluciones integrales. 

“La ciudad de Xalapa sigue creciendo, además, sin una armonía hacia el entorno, y eso está ocasionando estos problemas de temperaturas y temporadas de mucho calor, temperaturas muy elevadas y por supuesto, la escasez de agua, no se han protegido las zonas de absorción de agua por décadas en la ciudad y bueno pues ahora estamos viviendo esa consecuencia”, indicó el investigador y ambientalista, Orlik Gómez García.

Asimismo, señaló que el acelerado y desordenado crecimiento urbano, las invasiones y asentamientos irregulares en donde difícilmente se pueden garantizar los servicios básicos, ha contribuido a generar la disminución de este recurso. 

Acorde a datos de la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento (CMAS); el «programa de movimientos de válvulas para el mejor aprovechamiento de agua potable”, -esto es: los tandeos-; se pusieron en marcha en junio de 2010. 

El objetivo era evitar el desabasto durante la temporada de estiaje y comenzó a suministrarse el agua por sectores y a través de tandeos de 24 por 24 horas, pero con el paso de los años el cierre de válvulas para la distribución se ha ido ampliando. 

Xalapa, en náhuatl significa manantial de arena o agua en el arenal, sus principales subcuencas abastecedoras de agua son las del río Pixquiac, ubicadas en las faldas del Cofre de Perote (38.2% del total con 560 lps – litros por segundo), y las del Huitzil Apan (58% del total con 1,000 lps), proveniente de la sierra de Quimixtlán, en el estado de Puebla.

El cuatro por ciento restante proviene de siete manantiales ubicados en el ejido “El Castillo”, ubicado al este del municipio, y que en suma proporcionan alrededor de 60 litros por segundo. 

Prácticamente la totalidad de las fuentes de abasto de la región son superficiales, las alteraciones en los patrones climatológicos y la pérdida de masa forestal en las partes altas de las subcuencas de abasto resultan en reducciones importantes en la disponibilidad del recurso, por lo que los retos de abasto hídrico son mayores.