Coyolillo: La herencia migratoria de Veracruz
, 10 de febrero de 2017
Por: Hugo Garizurieta
Xalapa, Ver., 10 de febrero de 2017.- La mirada de los habitantes de Coyolillo, una comunidad perteneciente al municipio de Actopan lo dice todo. Tal vez los más viejos siguen esperanzados en volver a abrazar a los suyos y los más pequeños en la incertidumbre de lo que les depara el destino.
La tierra del coyol poco a poco se fue convirtiendo en un pueblo de ancianos y muchos niños.
Calles empolvadas que forman parte del olvido enmarca a esta localidad en la que sus primeros habitantes posiblemente fueron esclavos de origen africano.
Con una población de aproximadamente tres mil 500 habitantes, tienen en la mente a Estados Unidos, que a lo largo de muchos años se ha convertido en el sueño esperanzador, en la gran oportunidad de salir prácticamente de pobre.
La elaboración de máscaras de madera es una de las actividades artesanales a las que se dedican la mayoría de los habitantes. El Chino y sus amigos son niños que hoy no fueron a la escuela, pero que en unos años ya estarán pensando en cruzar la frontera.
Fue en los años 90 cuando la migración laboral a Estados Unidos se incrementó considerablemente, tan es así que muchos lo intentaron varias veces. El último censo dio a conocer que alrededor de 800 personas originarias de Coyolillo viven en la unión americana y son Chicago, Los Ángeles, Pensilvania y Atlanta las principales ciudades a las que han llegado.
Doña Mari prepara las tortillas como le gustaba a su hijo mayor. Hace 15 años que no lo ve. En este pueblo es común separarse de los familiares por un mejor futuro. Prácticamente todo habitante de Coyolillo tiene a un familiar viviendo en Estados Unidos.
Según las últimas cifras de envíos de remesas, Veracruz se ubicó en el noveno sitio a nivel nacional por la captación de dinero.
Los números muestran un incremento anual del 3.5 por ciento al recibir mil 124 millones de dólares durante el año pasado.
Se calcula que un millón de veracruzanos radican en estados unidos, las remesas enviadas benefician alrededor de 53 mil hogares en la entidad.
Con un sol a plomo, Pedro trabaja varias horas como jornalero, originario de Coyolillo cosecha, pepino y erizo es uno de los muchos que han vivido en carne propia la experiencia de ser deportado de los Estados Unidos.
Ir en busca del “sueño americano” se volvió costumbre y anhelo, un fenómeno particularmente rural y que tiene como causa la pobreza y marginación.
Pero las polémicas políticas migratorias han hecho que ese sueño se convierta en una pesadilla.
Las acciones anunciadas por el presidente Donald Trump referente a la migración y seguridad fronteriza prevé una gran cantidad de personas deportadas.
En el caso de Veracruz, el gobierno del estado y en trabajo estrecho con la Cancillería Mexicana como primera medida para atender a migrantes se reforzó la comunicación con grupos de veracruzanos que radican en la Unión Americana con atención y orientación vía telefónica por las líneas gratuitas de la dirección de atención a migrantes, ante la posibilidad de que se diera una repatriación se han tomado algunas medidas de apoyo.
En Coyolillo se respira el recuerdo de los que han tenido que migrar para ganarse la vida, día a día, se vive, se anhela se sueña, con un pueblo campesino que deje ser de migrantes. Coyolillo es una comunidad parte de la herencia migratoria de Veracruz.
