Causan “huachicoleros” daño al erario público por un monto de entre 15 y 20 mil mdp al año: Meade

   Fermín Ramírez, 9 de mayo de 2017

Ciudad de México.- El daño al erario público que ocasiona el robo de combustibles por parte de los llamados “huachicoleros” asciende a entre 15 y 20 mil millones de pesos al año, señaló este martes el secretario de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade Kuribreña.

 Meade Kuribreña señaló en una entrevista con el periodista Carlos Loret de Mola que la afectación económica a la hacienda pública tiene lugar por la no recaudación del Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) a causa de la venta de gasolina robada y también cuando las gasolineras “venden litros que no son de litro”, pues esa acción deriva en “un proceso de defraudación fiscal”.

 Por ello, destacó que se requiere una estrategia integral para combatir el delito de robo de combustible, porque “Hacienda persigue la evasión; Pemex está pendiente de la operación y necesitamos fuerza pública, la participación de la procuraduría y la coordinación con los estados”.

 El secretario de Hacienda señaló que si bien Puebla es el estado donde el robo de combustibles tiene “sus mayores expresiones”, le siguen Guanajuato y Veracruz.

 Meade Kuribreña detalló que la estrategia integral de ataque al fenómeno, conocido popularmente como el de los “huachicoleros”, requiere tecnología, presencia física, inteligencia financiera, intervención de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), el apoyo de gobiernos estatales y la fuerza pública.

 Reconoció que hay mafias dentro y fuera de Pemex, por lo cual la empresa productiva del Estado comenzó la rotación de personal, pero también dijo que hay participación en el ilícito de empleados municipales.

 El titular de Hacienda puntualizó: “No podemos ir sólo contra quienes pican el ducto, también contra quienes compran, porque es un fenómeno de oferta y demanda; la estrategia debe recoger los dos elementos, y no hablamos de alguien con tres bidones, sino de miles de barriles que se venden de manera clandestina”.

 El funcionario también dijo que el Legislativo debe tomar cartas en el asunto, “porque la Cámara de Diputados aprobó una legislación que está pendiente en el senado, según la cual la posesión también es un delito, porque con la ley actual sólo el que roba comete un delito”.

 Cabe señalar que el término “huachicoleros”, de acuerdo con versiones de antropólogos, deriva de un extinto pueblo originario (ramificación de los chichimecas) conocidos como “cuaches” o “huaches”.

La palabra “huachicol” se usó con el tiempo para referir a las bebidas alcohólicas adulteradas con alcohol de caña y se ha extendido para nombrar al combustible (gasolina o diésel) adulterado o robado en México. Las persona que se dedican a ello son conocidas como “huachicoleros”.