
Carnaval de Veracruz, resultado de la historia
, 5 de febrero de 2014
Aunque el Carnaval de Veracruz como se le conoce actualmente está cumpliendo su aniversario número 90, estas festividades tienen sus orígenes desde el siglo XVII en Europa y XVIII en México.
De acuerdo con el promotor educativo dentro de la Subdirección de Educación e Investigación Artística del IVEC, Agustín Guerola, podemos suponer que el término viene del más famoso de estos, que se desarrollaba en Venecia, aunque también es muy difundida la idea de que la palabra viene de care naval, que es fiesta de la carne.
Asimismo, tenemos que tomar en cuenta que siendo Venecia la ciudad que más representó esta celebración, donde no hay calles, sino canales de agua, entonces se decoraban ciertas naves para poder hacer los paseos, lo que llamaban carrusnavalis, que ofrece una versión distinta a la que se conoce sobre la raíz del vocablo.
Aseguró que para entender el concepto actual se debe recordar lo que fueron los siglos XVII y XVIII en Europa, pues de ahí vienen estas fiestas con fines tanto comerciales como con religiosos; sin embargo, sería la primera línea, la de tipo lucrativo, la que atraería una cantidad muy fuerte de personas que irían a ciertas ciudades”.
El carnaval en México debió haber iniciado alrededor del siglo XVIII, aproximadamente con las primeras mascaradas que se daban en la Ciudad de México, podríamos suponer que la primera influencia estuvo relacionada con las festividades europeas y cómo la alta sociedad que se iba gestando en la Nueva España, buscaba este tipo de vitrinas para poder lucir tanto lo que son sus galas, como su situación económica y la posible opulencia de la que se podría gozar en aquellos tiempos.
A decir de Guerola, las fiestas carnestolendas inician en Veracruz en el siglo XIX. Para hablar concretamente del Carnaval de Veracruz, tendríamos que referirnos ya a ciertas festividades que se iban dando desde mediados del siglo XIX y que encontraron un eco o un punto muy importante de manifestarse a raíz de la llegada de Maximiliano de Habsburgo y su esposa Carlota. Con el paso de los años estas celebraciones pasaron a segundo plano y se fueron perdiendo hasta la llegada del siglo XX.
La antropóloga y promotora cultural de Culturas Populares con sede en la unidad regional Xalapa, Lorena Acosta Vázquez, destaca que tal como se concibe en la actualidad, el carnaval es el preludio para la Semana Santa, pero hay muchas culturas antiguas que también hacían estos rituales y de lo que se tiene alguna información es que está asociada a rituales saturnales relacionados con los astros, lo cual también nos habla del solsticio.
Asimismo, indicó que en Veracruz las fiestas carnestolendas se viven de formas muy diversas, entre las que destacan 3 variantes según las regiones del estado. Una es el carnaval urbano, muy conocido y que denotan las poblaciones mestizas. Ejemplo más representativo e ello es el del puerto de Veracruz.
Otros son los carnavales indígenas, en los que hay ceremoniales distintos. Para ellos la figura más importante podría ser la entidad que representa a las fuerzas malignas y se celebra en algunos puntos como Mixtla de Altamirano, Solteros de Juan Rosas, Castillo de Teayo, entre otras.
Uno más es el que desarrollan las comunidades afromestizas, donde no hay reyes de la alegría ni confetis, el elemento más importante es el toro, como una representación de la virilidad. Este tipo se lleva a cabo en la región denominada La Cañada, de Actopan, y el más conocido es el de Coyolillo, una población afrodescendiente, y en poblaciones muy cercanas a Xalapa.
El carnaval en Veracruz, en sus diversas manifestaciones, es una mezcla cultural que refleja la esencia de cada pueblo; así en cada una de sus expresiones se pueden resaltar los aspectos más importantes de cada región.