Canadá ayudó a espiar al G20
Excélsior, 29 de noviembre de 2013
El gobierno canadiense permitió a Estados Unidos espiar a los dirigentes de los países que asistieron a la Cumbre del G20 celebrada en Toronto en junio de 2010, según documentos proporcionados por el ex técnico de la CIA, Edward Snowden.
Los documentos, a los que tuvo acceso la televisión pública canadiense CBC, señalan que “Estados Unidos convirtió su embajada en Ottawa en un puesto de comando durante una operación de espionaje de seis días” de la Agencia de Seguridad Nacional estadunidense (NSA, por sus siglas en inglés) .
De acuerdo con los documentos de Snowden, las autoridades canadienses estaban completamente al tanto de las actividades estadunidenses hasta el punto de que fueron “estrechamente coordinadas con el socio canadiense”, el Centro para la Seguridad de las Comunicaciones (CSTC).
Ese organismo, encargado de actividades de espionaje electrónico, saltó a la escena internacional en octubre de este año cuando Snowden reveló que CSTC espió al Ministerio de Minas y Energía de Brasil.
Las revelaciones de Snowden causaron un profundo malestar en Brasil hasta el punto que la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, solicitó explicaciones y disculpas a Canadá.
Por su parte, el gobierno canadiense se limitó a señalar que las actividades de CSTC son “legales” y relativas a la “seguridad nacional”.
Pero analistas señalaron que el único cometido del espionaje al Ministerio de Minas y Energía de Brasil es económico y no de seguridad.
En los documentos revelados ayer por la CBC se indica que el propósito del espionaje de NSA a los socios del G20 es “proporcionar apoyo a los políticos”.
CBC indicó que si el CSTC participó en el espionaje de la NSA durante el G20, esas acciones fueron ilegales de acuerdo a la legislación canadiense, que impide al organismo actuar dentro de Canadá sin autorización judicial.
Jason MacDonald, un portavoz del primer ministro canadiense Stephen Harper, dijo la noche del miércoles que “no hacemos comentarios sobre asuntos operativos relacionados con la seguridad nacional”.
Canadá es, según las revelaciones de Snowden, miembro del grupo de países anglosajones que coordinan sus servicios de espionaje con los de Estados Unidos.
Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda también forman parte del programa, que es señalado por haber interceptado llamadas telefónicas y contenidos de los sistemas informáticos en todo el mundo.
Los materiales secretos no indican si el CSTC participó “físicamente” en las operaciones de vigilancia. Sin embargo, CBC News destaca que la legislación local y los acuerdos internacionales prevén que la agencia canadiense de inteligencia no puede delegar a ninguna entidad extranjera las misiones que ella misma no está autorizada a llevar a cabo.
Snowden se encuentra asilado temporalmente en Rusia.
Protegen secretos de empresas de UE
La Comisión Europea (CE) propuso ayer una nueva legislación para proteger los secretos comerciales de las empresas de la Unión Europea (UE) contra su adquisición, utilización y divulgación ilegales.
De acuerdo con datos de la CE, una de cada cinco empresas ha sufrido al menos un intento de robo de sus secretos comerciales en los últimos diez años, una cifra que va en aumento.
En lo que va del año, sólo 25 por ciento de las empresas europeas han denunciado el robo de información, frente a 18 por ciento en 2012.
La protección de los secretos comerciales tiene especial importancia para las empresas más pequeñas y menos consolidadas de la UE, que muchas veces prefieren no asumir los costos de las patentes y de la protección contra infracciones.
La pérdida de un secreto comercial y la revelación de una invención clave a la competencia conllevan una enorme pérdida de valor y del futuro rendimiento
de una pequeña y mediana empresa (pyme)”, afirmó en rueda de prensa el comisario europeo de Industria, Antonio Tajani.
La propuesta dada a conocer ayer empieza por introducir una definición común del concepto de “secreto comercial” para eliminar las diferencias “sustanciales” actualmente existentes en las legislaciones nacionales de los 28 Estados miembros de la UE.
A las empresas les resulta difícil comprender y acceder a los sistemas de otros Estados miembros. Cuando son víctimas de apropiación indebida de conocimientos técnicos confidenciales se resisten a presentar demandas por no estar seguras de que los tribunales vayan a mantener la confidencialidad de sus secretos”, señaló Tajani.
También se crean mecanismos que permiten a las víctimas de la apropiación indebida de secretos comerciales obtener reparación y a los tribunales nacionales retirar del mercado los productos que infringen las reglas.
Con la iniciativa, la CE espera “aumentar la confianza de las empresas y los creadores, en la innovación colaborativa en el conjunto del mercado interior”, afirmó el comisario de Mercado Interior, Michel Barnier.
