Alicia San Juan mantiene vivo oficio de mecanografía
Carlos Navarrete, 6 de agosto de 2025
Veracruz, Ver.- En 1990, Isabel comenzó a trabajar en el puerto de Veracruz como secretaria mecanógrafa. Por aquellos años era un oficio muy demandado y bien remunerado.
A 35 años, esta ciudadana mantiene vigente su oficio de “tunde teclas” y se rehúsa a que desaparezca pese a los avances tecnológicos.
Cada mañana, de 9 de la mañana a 6 de la tarde, se le puede encontrar a ella y a su vieja máquina de escribir en un local ubicado sobre la calle Juan Soto entre avenidas Nicolás Bravo y Vicente Guerrero, de la colonia Centro.
“Sí, exactamente a mí me gustó mucho la mecanografía, el secretariado, en la secundaria, y ya lo seguí usando por mi cuenta, puse mi escritorio público. Ya está ahorita que llegó la tecnología ya no tanto, pero sí, todavía seguimos y pues ya todo se hace por internet, las facturas electrónicas, todo lo bajan por internet y ya para ellos ya no les hace falta”.
Aseguró que ella y otra compañera de oficio son las dos últimas secretarias mecanógrafas activas en el puerto de Veracruz.
Sus servicios todavía son solicitados:
“Yo sigo presente, pero el trabajo definitivamente es muy esporádico, ya no es como antes que llegaba y me acaparaban, no me dejaban ni desayunar ni comer. Y ahorita sí me da tiempo de todo, pero de que cae cae. Vienen por las recomendaciones de trabajo las personas que buscan empleo o las personas que requieren algún formato, que no se puede llegar por computadora, vienen y yo se los lleno”.
Su herramienta de trabajo es una vieja máquina de escribir de 25 años de antigüedad que cuida con mucho esfuerzo.
“Esta sí porque yo tenía las Olympia, las grandotas, pero pues ya también no hubo quien me la compusiera y yo tenía esta máquina de reserva y es la que agarré. Ya no hay personas que se dediquen a componer las máquinas, porque ahorita hay solo para otro tipo de aparatos, como la computadora, para esto ya no hay, ya no existen las personas. Las cintas la tenemos que pedir a México y si se descompone tenemos que conseguir alguna persona que la componga, pero la batallamos”.
Alicia cree que, a ese paso, dentro de cinco años tendrá que guardar su máquina para dejar de trabajar porque para entonces ya no habrá quien requiera sus servicios.



