Desde su creación, el CETS sensibiliza a los veracruzanos sobre la donación de sangre

, 24 de febrero de 2014

 El Centro Estatal de Transfusión Sanguínea (CETS), desde su creación, ha sensibilizado e informado a los veracruzanos sobre la donación de sangre, ya que existen varios mitos entorno al tema que surgen de la desinformación, explicó la directora de este organismo, Elidé Bravo Sarmiento.

La responsable del CETS comentó que se han dado a la tarea de impartir “pláticas de sensibilización y a dar la información correcta en cuanto al tema, porque se tiene la idea de que es un acto que puede afectar la salud, que se pueden infectar, que pueden engordar, mil y un mitos”.

Al respecto, Pablo Jimárez, un donador voluntario, afirmó que se siente contento de aportar con esta noble labor, pues es una motivación. “Si pueden ayudar a una persona más háganlo, el día de mañana no sabemos si uno será el que lo necesitará, hoy por ti mañana por mí, ése es el ciclo de la vida”.

Bravo Sarmiento aseguró que el proceso es muy sencillo y puede hacerlo cualquier persona “que tenga la voluntad, que se sienta sana, que tenga de 18 a 65 años de edad, que pese arriba de 50 kilos, que no esté pasando por un cuadro gripal o que esté tomando antibióticos”.

Agregó que las mujeres embarazadas o en lactancia no pueden donar, y en personas comunes “si no tienen el peso o los niveles de hemoglobina correctos, los mandamos a que hagan una dieta para que posteriormente regresen; una persona que tiene tatuajes sí puede participar si tiene un año con ellos, porque ya en ese tiempo podemos detectar cualquier situación que haya adquirido durante la aplicación del tatuaje”.

La Directora del CETS reconoció que hay personas que son descartadas en forma definitiva, tal es el caso de quienes tienen VIH-SIDA o hepatitis C y B, sin embargo pueden participar como promotores entre sus conocidos. “A las personas que no pueden donar en forma temporal les pedimos que sean promotores, que lleven el mensaje, que nos ayuden a tener cautiva a la población”

Las personas que acuden como voluntarios al CETS reciben, de forma gratuita, los estudios de su sangre para que puedan ver cómo se encuentran de salud.