Desmenuzan astucias narrativas de Sergio Pitol y Julio Cortázar

Notimex, 25 de febrero de 2020

• *Muestran en la FIL de Minería investigaciones de postgrado sobre ambos autores

México.— Los libros Sergio Pitol: autobiografía, vida y escritura, de Noemí Torres Martínez, y Ventanas a lo inesperado: imagen literaria y fotografía en Julio Cortázar, de Marisol Luna Chávez, que desmenuzan las astucias narrativas de ambos escritores, fueron presentados durante la 41 Feria Internacional del LIbro del Palacio de Minería (FILPM).

      En el acto estuvieron las autoras, así como Víctor Díaz Arciniegas, quien explicó que «los libros están pensados para autores especializados», pero enseguida aclaró: “No lo digo para ahuyentarlos, al contrario, lo digo en función de que es un tipo de trabajo realizado dentro de los ámbitos universitarios: uno como tesis de maestría y otro como parte de un trabajo de investigación posdoctorante”.

      Ambas publicaciones, anotó, evidencian “cómo las autoras dominan sus herramientas en el análisis de los estudios literarios, cómo sus recursos técnicos permiten adentrarnos a los propósitos estéticos de los narradores, más cuando las astucias de Pitol y Cortázar son tan complejas”.

      Noemí Torres indicó que para su trabajo siguió la teoría literaria de la autobiografía y recordó que “desde el siglo XVIII y XIX los autores de autobiografías solían hacer una buena planeación de lo que se quería que se supiera; sin embargo, Pitol se desacraliza a sí mismo, a los 33 años ya perfila sus mecanismos de escritura”.

      Después de negarse a expandir su autobiografía, “la revisa y en ella reflexiona sobre los mecanismos de este procedimiento tan humano que tiene que ver con la memoria”, expuso al precisar que Pitol mezcla el género autobiográfico que tiene que ver con su identidad y lo une a la ficción, “hace una muy buena mezcla de las cosas que conocía en la realidad: las personas que conoció las hizo personajes; los lugares donde vivió se convirtieron en telones de fondo de su obra”.

      Marisol Luna detalló que para su trabajo de análisis se basó en dos obras poco abordadas de Cortázar, La vuelta al día en 80 mundos y Último Round, sobre lo que hay que tomar el contexto en el que se hicieron, pues el autor argentino acababa de pasar por la Universidad de California, donde recibió un trato al que no estaba acostumbrado, como un alumno más y no una estrella, por lo que «no fueron momentos agradables”, y aclaró que en su libro se encontrará “humor pero también hay mucho drama”.