Alimentando teléfonos móviles con desperdicio de alimentos
Notimex, 25 de mayo de 2018
México.- Científicos de la Universidad Nacional de Singapur (NUS) desarrollaron un biodigestor anaeróbico que a partir de desperdicios de alimentos obtienen energía eléctrica y térmica, la cual almacenan y utilizan en una estación de carga de teléfonos móviles y tabletas.
Los investigadores calculan que una sola tonelada de desperdicio de comida puede producir entre 200 kilovatios-hora y 400 kilovatios-hora de electricidad, dependiendo de la composición del desperdicio.
La comida que se desperdicia con una mayor concentración de carbohidratos, proteínas y grasas generarán más biogás y, por tanto, más energía eléctrica.
El sistema brinda la posibilidad de que el desperdicio que se utiliza en el biodigestor y que son ricos en nutrientes, pueda procesarse para convertirse en fertilizantes líquidos para fines agrícolas y hortícolas.
En un comunicado, la NUS informó que este trabajo de investigación es en colaboración con la Universidad Jiao Tong de Shanghai, China, y es financiada por la National Research Foundation, en su marco de Campus para Excelencia en la Investigación y Empresa Tecnológica.
El equipo de investigación está dirigido por Tong Yen Wah, de NUS Chemical and Biomolecular Engineering y director del Programa de Soluciones de Sostenibilidad Ambiental y Energética para Megaciudades.
Zhang Jingxin, investigador del NUS Environmental Research Institute (NERI), diseñó el biodigestor anaeróbico autosostenible, que funciona como un «estómago bioquímico» que descompone la materia orgánica en un ambiente sin oxígeno.
«Utilizando una mezcla especialmente formulada de microorganismos anaeróbicos, el sistema de digestión descompone eficientemente el desperdicio de alimentos en biogás que posteriormente se convierte en calor y energía eléctrica», detalló el especialista.
Tong Yen explicó que todos los procesos del sistema se pueden controlar y supervisar fácilmente para garantizar un rendimiento y seguridad óptimos.
Por ejemplo, dijo, tenemos sensores que están programados para enviar actualizaciones al final del proceso y señalar cualquier inquietud de seguridad en tiempo real directamente al equipo, a través de alertas de teléfonos móviles.
«Como parte del proceso, la humedad y los gases traza como el hidrógeno, el sulfuro, que tiene un olor acre, se elimina”, detalló. El exceso de electricidad del biodigestor, se almacena en baterías que se pueden usar para cargar teléfonos móviles y tabletas.
A partir de este trabajo, un biodigestor anaeróbico móvil se colocó en el campus de la NUS desde finales de enero y tiene como objetivo tratar hasta 200 kilos de desperdicios de alimentos diarios.
El exceso de energía eléctrica generada se almacena en cuatro baterías, que se colocan en una estación de carga de teléfonos móviles y tabletas situada en Raffles Hall del campus, para uso gratuito de los estudiantes.
Se está preparando una segunda unidad estacionaria capaz de manejar un mayor volumen de desperdicio de alimentos, hasta 400 kilos.