Líder supremo culpa a los enemigos de Irán de fomentar las protestas
Notimex, 2 de enero de 2018
Teherán.- El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, culpó hoy a los enemigos de la república islámica de estar detrás de las manifestaciones antigubernamentales iniciadas el jueves anterior, las cuales han dejado al menos 23 muertos, decenas de heridos y más de 450 detenidos.
“Durante los eventos de los últimos días, los enemigos de Irán se han aliado y han usado diversas herramientas a su disposición, incluyendo dinero, armas, política y servicios de inteligencia para crear problemas en el país”, escribió Jamenei en su cuenta de Twitter, en su primera reacción a las protestas en la nación.
Denunció que el enemigo siempre está buscando una oportunidad para infiltrarse y “golpear a la nación iraní”, pero advirtió que “el valor y la disposición al sacrificio del pueblo iraní impedirá que los incitadores consigan sus objetivos”.
Anunció que hablará a la nación “cuando sea el momento adecuado”, ya que tiene algo que decir sobre las protestas y su trasfondo, según la televisión iraní Press TV.
Al igual que Jamenei, el presidente de Irán, Hasán Rohaní, aseguró la víspera que los enemigos de la república islámica no toleraron el progreso del país ni su éxito en el acuerdo nuclear y por ello animaron a la gente a manifestarse, pero advirtió que “aplastará” a la minoría que está provocando los disturbios.
Indicó que el enemigo, en clara referencia a Estados Unidos, Israel y Arabia Saudita, “se está vengando” del gobierno y la nación de Irán por el “exitoso papel que desempeña en la lucha contra el terrorismo y en la restauración de la seguridad y la estabilidad en Medio Oriente”.
Desde el pasado 28 de diciembre, Irán es escenario de una ola de protestas, las más importantes desde que miles de manifestantes invadieron las calles en 2009 para expresar su repudio a la reelección del entonces presidente Mahmoud Ahmadineyad.
Las manifestaciones, que comenzaron en Mashhad, segunda ciudad del país, y se han extendido a otras ciudades en protesta por la corrupción y las políticas económicas, han dejado hasta ahora al menos 23 muertos y más de 450 detenidos, la mayoría en los últimos tres días.
En principio, los manifestantes reclamaban mejorar económicas y protestaban contra el alza de los precios, pero en muchas ciudades se han vuelto más críticas contra el gobierno y el estamento religioso que gobierna el país, incluido el ayatolá Jamenei.
El Tribunal Revolucionario de Teherán amenazó este martes a los manifestantes con acusarlos de delitos, entre los que figuran “atentar contra la seguridad nacional” y “la enemistad con Dios”, ambos penados con la condena a muerte.
