Xalapa, Veracruz, México, a jueves 18 de abril de 2024

Senado gastó 4.1 mdp en colaborador de Alejandra Sota

Senado gastó 4.1 mdp en colaborador de Alejandra Sota

Excélsior, 5 de agosto de 2013

El Senado gastó 4.1 millones de pesos para organizar el IV Foro de Consulta de los Presidentes Parlamentarios del G20, que duró sólo tres días y para el cual utilizó los servicios de Juan Claudio Morones Pacheco, ex director general adjunto de Coordinación y Logística de Los Pinos, en la época en que Alejandra Sota era la vocera presidencial.

“Conforme a los registros contables y a la información que compete a la Tesorería, el presupuesto erogado para el desarrollo del IV Foro de Consulta de los Presidentes Parlamentarios del G20, asciende a cuatro millones 134 mil 700 pesos”, precisa la información proporcionada por la Tesorería del Senado, mientras que la Dirección General de Servicios Administrativos sustentó con 11 facturas y dos contratos el pago de dos millones 105 mil 766.12 pesos, de esos 4.1 millones de pesos totales.

OCULTO Una empresa, cuyo nombre no quiso dar el Senado, cobró $760 mil por traslado de parlamentarios

Aunque la información proporcionada por el Senado no incluye el pago de honorarios de personal que colaboró con la realización de ese evento, durante el desarrollo del IV Foro, realizado los días 3, 4 y 5 de abril pasados, Excélsior observó la presencia de Juan Claudio Morones Pacheco, ex colaborador de Alejandra Sota en Los Pinos, y pudo atestiguar que él organizó parte del evento, pues tenía a su cargo la logística de todas las actividades realizadas, tanto en Xicoténcatl 9, como en la sede de Insurgentes y Reforma.

El Senado tampoco informó del costo de la cena que la Mesa Directiva, presidida por Ernesto Cordero Arroyo, organizó a los parlamentarios extranjeros, que se realizó en el Club de Banqueros del Centro Histórico del DF.

LUJO La carpeta de piel tamaño carta que sirvió para la firma de los acuerdos costó 22 mil 127 pesos.

En respuesta a una petición de transparencia, la Tesorería del Senado aseguró que el costo total del evento, del cual Ernesto Cordero fue el responsable, fue de 4.1 millones de pesos.

“De acuerdo con los registros disponibles, la logística del evento que nos ocupa, se llevó a cabo con los recursos que cuentan las Unidades Administrativas del Senado, a cuyo cargo están los servicios de apoyo, y que por tanto son las indicadas para proporcionar los contratos que al efecto se hayan realizado”, precisa.

A su vez, la Dirección General de Servicios Administrativos, a cargo de Rodolfo Noble, dice que “la Cámara de Senadores no celebró contrato alguno por el concepto de servicios de logística para el Foro Parlamentario G20; por lo anterior, en esta Dirección no existe registro alguno por este concepto”.

La presencia de Juan Claudio Morones Pacheco, colaborador de Alejandra Sota en el sexenio de Felipe Calderón, llamó la atención de este diario, que solicitó información para conocer el estatus de contratación que le dieron en el Senado, presidido por Ernesto Cordero.

A pesar de que el Senado tiene un área exclusiva para la atención protocolaria a los senadores y  sus visitantes, a cargo de Cristina Gallardo, en la reunión parlamentaria del G20 fue notorio que Juan Claudio Morones se dedicó a atender a los legisladores extranjeros; él los llevó de la zona de Pasos Perdidos hacia el Salón de Plenos.

Además, el desorden registrado en la clausura fue inédito; la logística de traductores y apoyo a los parlamentarios estaba lista en el salón de la Comisión Permanente, ubicada en los sótanos 1 y 2, pero como Ernesto Cordero invitó a sus visitantes a conocer el salón del Pleno, ubicado en el piso 1, se decidió de último momento que ahí se hiciera la clausura.

En esa ceremonia de cierre no hubo traducción; el equipo estaba en el salón de la Permanente; la Torre de Babel en que se convirtió esa sesión generó molestia de los senadores.

Carpeta de 22 mil pesos

El Senado informó que fueron 13 los proveedores de servicios y materiales para la realización del foro.

Uno cobró 11 mil 600 pesos por la foto del recuerdo; Presentation Services, que también fue contratado un año antes por la Presidencia para organizar el G20 en Los Cabos; en el caso del Senado, proporcionó 10 sombrillas para banquetes por 13 mil 456 pesos. La empresa Shape Sun cobró 149 mil pesos por asesoría en la creación y operación de la web.

Audio Promex cobró 105 mil 675 pesos por el alquiler de tres pantallas LED, y la misma cantidad por los servicios del técnico para operarlas. Sinteg en México alquiló computadoras e impresoras por 74 mil 355.18 pesos; y la misma cantidad por servicios de asistencia parlamentaria, votación y audio.

La carpeta de piel tamaño carta que sirvió de base para la firma de los acuerdos costó 22 mil 127 pesos; los servicios de interpretación costaron 725 mil 86.54 pesos; el material eléctrico para las instalaciones costó 314 mil 87.41 pesos; en tanto que otra empresa, cuyo nombre no quiso proporcionar el Senado, cobró 760 mil pesos por el traslado de los parlamentarios.

Escándalos

Ésta no es la primera vez que Alejandra Sota,  ex colaboradora de Felipe Calderón, se ve inmersa en la polémica:

A principios de 2012 la entonces candidata presidencial panista, Josefina Vázquez Mota, la acusó directamente de ser parte de una trama de espionaje en su contra.

El pasado 22 de mayo, Excélsior informó que Ernesto Cordero, como coordinador de los senadores del PAN y presidente de la Mesa Directiva, tenía un total de 54 colaboradores. Entre ellos al esposo de Alejandra Sota,  Benjamín Hill Mayoral.

En julio se dio a conocer que Sota, una de  las colaboradoras más cercanas de Calderón, cursa la maestría en Administración Pública en Harvard, esto a pesar de que no se tituló.

El 26 de julio Excélsior pidió a los funcionarios de  Harvard Kennedy School alguna confirmación de que Sota Mirafuentes efectivamente cursa la maestría en Administración Pública:  “No podemos dar información personal sobre los estudiantes porque se considera un dato confidencial. Pero usted puede solicitar la información directamente al estudiante. Ellos son quienes pueden proporcionar las pruebas de su inscripción”, dijo un funcionario.