Protestas han causado angustia y destrucción Piñera
Notimex, 9 de diciembre de 2019
Santiago.- El presidente Sebastián Piñera aseguró que las últimas semanas han causado dolor, angustia y destrucción a «millones de chilenos», por lo que es necesario superar la crisis y consolidar un Chile más justo.
“Durante estas semanas hemos conocido una ola de violencia destructiva que ha causado daños a Chile”, declaró el mandatario, y agregó que ante la situación se han tomado medidas de interés social y de fortalecimiento de las fuerzas de seguridad.
Piñera estimó como urgente y necesario modernizar y fortalecer a carabineros de Chile y al sistema de inteligencia nacional para proteger el orden público y combatir los incendios, el vandalismo y la violencia.
“Hemos escuchado con atención y con humildad las legítimas demandas ciudadanas por un Chile más justo, por un Chile con más dignidad, por un Chile con menos abusos”, aseveró en un mensaje transmitido en cadena nacional desde La Moneda.
Para lograr la paz social y la construcción de un país más justo hace falta fortalecer una cultura de respeto a los derechos humanos, que implica robustecer la institucionalidad vigente, además de avanzar a un nuevo sistema de pensiones e impulsar una reforma de salud para brindar el servicio universalmente, argumentó.
El mandatario anunció una agenda antiabusos para evitar colusión en los mercados, fomentar la competitividad y proteger a consumidores y trabajadores.
Por ello, la Fiscalía Nacional Económica, encargada de asegurar la libre competencia en el país, será fortalecida por su administración, además de que se endurecerán las sanciones penales para quienes afecten a los consumidores en productos de primera necesidad.
“Nos queda mucho Chile juntos. Cuidemos nuestras familias, cuidemos nuestra democracia”, agregó.
El mandatario encara un proceso de acusación constitucional en la Cámara de Diputados, señalado como responsable de violaciones a derechos humanos registradas durante las protestas de las últimas semanas.
Carabineros y las fuerzas armadas han sido acusadas de incurrir en uso excesivo de la fuerza contra los manifestantes, además de perpetrar violaciones sexuales, torturas, lesiones, asesinatos, detenciones arbitrarias y heridas oculares, de acuerdo con observaciones de organismos tanto nacionales como internacionales.
