Xalapa, Veracruz, México, a viernes 29 de marzo de 2024

Presidente egipcio rechaza ultimátum militar; siguen protestas

Presidente egipcio rechaza ultimátum militar; siguen protestas

, 2 de julio de 2013

Mohamed Mursi desoye la exigencia de una solución en un plazo de 48 horas y afirma que continuará con sus planes para la reconciliación nacional

El presidente egipcio, Mohamed Mursi,rechazó un ultimátum del Ejército para forzar una resolución de la crisis política, diciendo el martes que no había sido consultado y continuará con sus planes para la reconciliación nacional.

Pero el líder islamista pareció cada vez más aislado, tras la renuncia de ministros, la oposición liberal negándose a conversar con él y las fuerzas armadas, respaldadas por millones de manifestantes en la calle, dándole hasta el miércoles para que llegue a un acuerdo para compartir el poder.

Periódicos de todo el espectro político vieron el plazo de 48 horas del Ejército como un punto de inflexión.

«Ultimas 48 horas de gobierno de los Hermanos Musulmanes», publicó el diario opositor El Watan.

«Egipto espera al Ejército», dijo el estatal El Akhbar.

La confrontación ha dejado a la nación árabe más poblada del mundo más cerca del precipicio en medio de una crisis económica y dos años después del derrocamiento de Hosni Mubarak, generando preocupación en Washington, Europa y su vecino Israel.

Los manifestantes acamparon durante la noche en la plaza Tahrir, en el centro de El Cairo, y líderes de la protesta convocaron a otra manifestación masiva el martes por la noche para intentar forzar la salida del presidente.

Miembros de alto nivel de los Hermanos Musulmanes de Mursiusaron la palabra «golpe de Estado» para describir elultimátum del Ejército, respaldado por una amenaza de que, de otro modo, los generales impondrían su propia hoja de ruta para el país.

En un comunicado emitido nueve horas después de que el general Abdel Fattal al-Sisi deleitó a los opositores de Mursi, ordenándole al presidente que escuche las demandas de losmanifestantes, la oficina del presidente utilizó un lenguaje mucho menos directo para indicar que continuaría su camino.

«El presidente de la república no fue consultado sobre el comunicado emitido por las fuerzas armadas», declaró.

«La presidencia ve que algunos comunicados conllevan significados que pueden causar confusión en el complejo ambiente nacional», agregó.

«La presidencia confirma que va a seguir adelante con su camino previamente planeado para promover una extensivareconciliación nacional (…) más allá de cualquier comunicado que profundice las divisiones entre los ciudadanos», agregó.

Más tarde, el ministro de Justicia de Egipto, Ahmed Suleiman, negó en un reporte del canal de televisión Al Arabiya que el Gobierno había renunciado.

«El Gobierno no ha presentado su renuncia y lo que se ha planteado sobre este asunto no es cierto», dijo Suleiman a periodistas después de una reunión de su mermado gabinete liderada por el primer ministro Hisham Kandil.

El brazo político de los Hermanos Musulmanes, el Partido Libertad y Justicia, dijo que el pueblo egipcio era el único con derecho a delinear una hoja de ruta para el país y lo había hecho en la Constitución aprobada en un referendo en diciembre pasado.

Instó al pueblo a «manifestarse para defender la legitimidad constitucional y expresar su rechazo a cualquier golpe de Estado en su contra».

Describiendo el Gobierno civil como un importante logro de la revolución de 2011, Mursi dijo que no dejará que el reloj vuelva atrás.

Como primer líder egipcio elegido libremente, Mursi ha estado en el poder sólo un año. Pero muchos egipcios están impacientes con su manejo de la economía y su incapacidad para ganar la confianza de los no islámicos.

Mursi también habló el lunes por teléfono con el presidente estadunidense, Barack Obama, dijo la presidencia en un comunicado separado, subrayando que Egipto estaba avanzando en una transición democrática pacífica basada en la ley y la Constitución.

La Casa Blanca dijo que Obama, que está de visita en Tanzania, lo alentó a responder a las protestas y «subrayó que la actual crisis sólo puede resolverse a través de un proceso político».

Seis ministros, que no son miembros de los Hermanos Musulmanes de Mursi, presentaron sus renuncias desde las gigantescas manifestaciones del domingo, incluyendo su ministro de Relaciones Exteriores, Mohamed Kamel Amr, reportó la agencia de noticias oficial Mena.