La ruta de corrupción de Odebrecht en México llegó a Veracruz en tiempos de Duarte
, 17 de febrero de 2017
Por Fermín Ramírez
Ciudad de México.- La ruta de corrupción en México de la empresa brasileña Odebrecht y de su filial petroquímica Braskem llegó a Veracruz, donde “la relación de la empresa con funcionarios veracruzanos en particular, es estrecha” subraya hoy el periodista Raymundo Riva Palacio en su columna ‘Estrictamente personal’, del periódico El Financiero.
Riva Palacio recuerda que la embajadora de México en Brasil, Beatriz Paredes, organizó una visita del ex gobernador Javier Duarte al país sudamericano para que pudiera tener comunicación directa con Marcelo Odebrecht, principal accionista de la constructora que lleva su apellido y que hoy está condenado en su país a 19 años de cárcel por corrupción.
Efectivamente, Javier Duarte, hoy prófugo de la justicia, estuvo en Brasil en los primeros días de agosto de 2011 y luego de su entrevista con Odebrecht anunció inversiones del consorcio brasileño por 3 mil 500 millones de dólares, a través de su filial Braskem, para el proyecto Etileno XXI impulsado conjuntamente con el mexicano Grupo Idesa.
Etileno XXI, planta instalada en Nanchital, al sur de Veracruz, reportó en octubre de 2016 un avance en su capacidad operativa de 75 por ciento. Se estima que, al cien por ciento de su capacidad, la planta puede producir al año 1 millón de toneladas de polietilenos (precursores en la fabricación de plásticos) de alta y baja densidad.
La empresa encargada de abastecer de etano, materia prima para su actividad petroquímica, al complejo Etileno XXI es Petróleos Mexicanos (Pemex), también señalada en la ruta de corrupción de Odebrecht en México.
Ante el hecho de que el titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Raúl Cervantes Andrade, está en Brasil junto con un grupo de colaboradores, para reunirse con autoridades de esa nación sobre los presuntos actos de corrupción de Odebrecht en México, Pemex emitió un comunicado en el que “reafirma su compromiso de llegar hasta las últimas consecuencias, actuando con la mayor prontitud y apego a la legalidad”.
La empresa productiva del Estado señala en su comunicación que “el 21 de diciembre de 2016, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos hizo pública la sanción impuesta a la empresa brasileña Odebrecht por actos de corrupción en diversos países. En dicho comunicado se señala que la empresa sobornó a funcionarios del gobierno mexicano por un monto 10.5 millones de dólares, citando como ejemplo que, de ese monto, 6 millones de dólares fue para un alto funcionario de una empresa controlada por el Estado”.
Agrega que, a partir de ese señalamiento, “la Unidad de Responsabilidades en Pemex, dependiente de la Secretaría de la Función Pública, inició investigación para determinar si el soborno fue realizado a funcionarios de esta empresa productiva del Estado y en su caso sancionar a los responsables. Por ello, la Unidad de Responsabilidades realiza un minucioso análisis de todos los contratos celebrados entre Pemex y Odebrecht y sus filiales”.
Pemex subraya que el 25 de enero pasado presentó una denuncia de hechos ante la PGR en contra de quien resulte responsable, por posibles actos delictivos ocasionados en su contra y pone de relieve su cooperación con la PGR para el esclarecimiento de los hechos y “para que se sancionen a los responsables y se reparen los daños ocasionados”.