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Cumple el Museo San Carlos 50 años, posee uno de los más importantes acervos de arte europeo en AL

Cumple el Museo San Carlos 50 años, posee uno de los más importantes acervos de arte europeo en AL

Redacción MásNoticias, 10 de junio de 2018

·La colección de los siglos XIV a principios del XX comenzó a formarse a finales del siglo XVIII en la Real Academia de las Tres Nobles Artes de San Carlos de la Nueva España

Con mucho entusiasmo el Museo Nacional de San Carlos (MNSC) llega a su 50 aniversario, en los últimos años se han alojado en el recinto actividades nacionales e internacionales de gran calado, y se ha obtenido la confianza del público, señala en entrevista la directora del recinto, Carmen Gaitán Rojo.

El espacio museístico, inaugurado el 12 de junio de 1968 por el entonces presidente de la República, Gustavo Díaz Ordaz, el secretario de Educación Pública, Agustín Yáñez y el director del INBA, José Luis Martínez, resguarda uno de los más importantes acervos de arte europeo en América Latina.

La colección del recinto se compone de 2 mil 21 piezas, entre pinturas (608), grabados (683), esculturas (178), dibujos (114), documentos (13), fotografías (18), artes decorativas (23), mobiliario (35), marcos (88), impresiones Rembrandt (259), un tapiz y un fresco.

El recinto celebrará su 50 aniversario con la apertura, el 12 de junio de 2018, de la exposición Evocaciones, que se integrará con más de 200 obras que explicarán cómo se ha conformado el acervo.

La directora del Museo Nacional de San Carlos desde 2011, asegura que el recinto llega a su 50 aniversario con muy buena salud, recibiendo cada vez a más visitantes, y formando parte de la primera etapa de la plataforma Museos de México (http://museosmexico.cultura.gob.mx), que tiene como objetivo poner a disposición del público el patrimonio cultural digitalizado de museos paradigmáticos del país.

“Afortunadamente fuimos seleccionados por la Secretaría de Cultura del Gobierno de la República para que nuestro acervo fuera uno de los primeros en digitalizarse, creo que es una muy buena alternativa para que el museo pueda acercarse a otros públicos”, comentó la promotora cultural.

Definió a San Carlos como la casa de los maestros europeos, destacó que ningún recinto e institución tiene piezas de arte gótico, un estilo que en México no se produjo, pues aún se vivía en un mundo prehispánico.

Carmen Gaitán reiteró que el recinto resguarda la colección más importante que tiene el país en arte europeo, formado con la mira e inteligencia de quienes supieron que México necesitaba conocer todas las manifestaciones artísticas.

“Hoy contamos con esta espléndida colección que hemos enriquecido gracias  a que el Instituto Nacional de Bellas Artes tiene un sistema de adquisición de obra. Llegamos a los 50 años en un momento en que el museo está sano, alegre, lleno de programas académicos, coloquios, y visitantes”.

Agregó que el museo es muestrario de cómo irrumpieron en el arte los diferentes maestros. “Así como hoy tenemos maestros en arte contemporáneo, hubo un momento en el que Cranach, Zurbarán, y El Divino Morales irrumpieron y rompieron paradigmas, mostrando otras maneras de ver la realidad, de incorporarla y de volverla a presentar al público, eso está presente en nuestra colección.

“Todo el equipo de colaboradores nos sentimos muy agradecidos con los actores que han contribuido a que San Carlos hoy sea este cincuentón que se presenta con muy buena cara”, abundó.

Manifestó que la primera joya de la que hay que hablar de San Carlos es su edificio, una antigua casona neoclásica construida por encargo de la segunda marquesa de Selva Nevada para su hijo, el conde de Buenavista, entre los años 1798 a 1805, atribuido arquitectónicamente a Manuel Tolsá.

Destacó que muchas de las piezas del acervo han sido restauradas por el Centro Nacional Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble (Cencropam), lo que facilita la realización de exposiciones como el del Gabinete Rococó, actualmente abierta al público.

“Las piezas se pueden exhibir o prestar porque están en perfecto estado de conservación. Es una colección de arte europeo que pasa por el gótico, el renacimiento, el barroco, el manierismo, el neoclásico, el romanticismo, y hasta las vanguardias europeas del siglo XX, tiene que estar en perfectas condiciones y revisión para poderse mostrar”.

La integrante del Consejo 2017-2018 de la Association of Art Museum Directors (AAMD), se siente orgullosa de que San Carlos cuente ya con un prestigio internacional. “No es fácil que recintos del extranjero presten una pieza si no hay una serie de normas que se cumplan para recibirlas y el museo cuenta con todas ellas”.

Además de exposiciones, el recinto cuenta con una Sala Lúdica, ofrece actividades para niños como talleres, cuentacuentos y visitas guiadas. “Hemos incrementado las actividades académicas y didácticas. Impartimos talleres, hay uno de costura, de museografía, de literatura y otros en los que familias aprenden y pasan un buen rato los fines de semana.

“El museo es un espacio al que llegan habitantes de las colonias vecinas, lo que nos llena de alegría, el niño sale con la sensación de que valió la pena visitar un museo, eliminando la idea de que es aburrido. Venir a San Carlos es una experiencia para niños y adultos inolvidable”.

La funcionaria con más de 30 años de experiencia en la coordinación, gestión y promoción de las artes plásticas explicó que la labor de difusión del museo no se queda en el recinto, y que con cuenta diferentes programas con los que da salida a sus actividades y difunde su acervo como La Maleta de San Carlos y Extramuros.

Destacó el programa San Carlos visita tu comunidad, que hace uso de un vehículo equipado con una serie de elementos lúdicos. “Con este camión vamos a zonas marginadas. En este momento estamos visitando zonas golpeadas por el terremoto, como Oaxaca y Chiapas e iremos a Morelos y Guerrero.

“El mensaje que damos es que de alguna manera acercamos la colección del museo a las personas que no tienen la posibilidad económica o los medios para venir”.

Sobre La Maleta de San Carlos expuso que el programa consiste en visitar hospitales, donde los médicos ingresan a las salas para llevar un mensaje de arte y cultura, principalmente a los niños.

“Esta maleta asiste a salas donde hay niños con enfermedades terminales, les llevamos un mensaje en momentos terribles de aburrimiento, cuando llevan horas enteras dentro de una sala”.

En 50 años, San Carlos ha sido dirigido por ocho directores, se han montado 250 exposiciones, destacan La era victoriana. Un siglo de pintura británica (1997), Rubens y su siglo (1998), Gottfried Helnwein. Fe, Esperanza y Caridad (2012), Prodigios de la luz. Sorolla y sus contemporáneos (2013), y Lucas Cranach: sagrada emoción (2016).

Carmen Gaitán Rojo aseguró que a través de sus publicaciones, hojas de sala e invitaciones, muestra la elegancia, seriedad y compromiso del espacio. “Cada vez que nos piden una obra o que una obra viene acá la sensación que tenemos es que nos respetan, ese respeto se ha ganado a través de todas las administraciones”.

La ex titular de Patrimonio Artístico de la Secretaría de Relaciones Exteriores, compartió que el espacio dedicado al arte y la cultura también se enfrenta a múltiples desafíos, como convencer a los empresarios de que patrocinen alguna de las exposiciones, pues el recinto tiene la intención de alojar más muestras de corte internacional.

 

Colección única de arte europeo

La colección de los siglos XIV a principios del XX, que resguarda el Museo Nacional de San Carlos desde 1968 comenzó a formarse a finales del siglo XVIII en la Real Academia de las Tres Nobles Artes de San Carlos de la Nueva España.

A principios del siglo XIX el acervo se incrementó con obras de los propios maestros y con las realizadas por alumnos durante sus viajes de estudio a Italia, también se incorporaron piezas provenientes de coleccionistas particulares, de la Academia de San Lucas en Roma y de conventos clausurados.

En la primera década del siglo XX, el gobierno mexicano hizo una importante donación de obras pictóricas adquiridas durante la Exposición Española de Arte e Industria, que se llevó a cabo en las fiestas del Centenario de la Independencia de México.

En los años veinte se agregaron las colecciones del ingeniero Alberto J. Pani y del doctor Alex Wenner-Gren; más adelante, en los años treinta, la Secretaría de Hacienda donó importantes piezas de los siglos XIV al XVII.

Las últimas adquisiciones importantes por el número y calidad, se dieron en las décadas de los setenta y ochenta, gracias al interés del Instituto Nacional de Bellas Artes y de coleccionistas nacionales y extranjeros.

Dentro de esta rica colección se puede encontrar pintura gótica de la España del siglo XIV, del Renacimiento, del Manierismo italiano -entre las que sobresalen obras de Tintoretto-, arte holandés del siglo XIII, obras de Francisco de Zurbarán, pintura francesa del siglo XIX y pintura española costumbrista con obras de Joaquín Sorolla, entre otros.

Al visitar el Museo Nacional de San Carlos, el espectador se encontrará con su muestra permanente que invita a realizar un recorrido por la historia del arte a través de fascinantes piezas, en las que también se podrá ver los estilos barroco, rococó, neoclásico, romanticismo y la academia de México.

La pieza más temprana de la colección es Escenas de la vida de San Lázaro, obra anónima del siglo XIV, que destaca por su factura y monumentalidad. Del mismo periodo se puede observar el Retablo de la Encarnación, obra de Peter Espallargue, uno de los tres retablos góticos que existen en México.

Del arte del Renacimiento se distingue el óleo sobre tabla titulado Adán y Eva, de Lucas Cranach, uno de los grandes pintores de la Reforma, otra pieza del periodo es La adoración de los Reyes Magos del castellano Pedro Berruguete, considerado el precursor del Renacimiento español.

Del manierismo son pocas las piezas, se distinguen Madona con el niño o la Virgen de la leche de Jacobo Carucci, El Pontorno; así como Las siete virtudes de Peter Kempener y La Sagrada Familia de Girolamo Francesco María Mazzola, Il Parmigianino.

Del barroco italiano se puede disfrutar de Astrónomo de la Antigüedad, de Luca Giordano y Santa Agueda de Andrea Vaccaro. Del barroco español La cena de Emaús Magdalena penitente de Francisco de Zurbarán, y Bodegón con carne de Mateo Cerezo.

Entre los artistas noreuropeos podemos mencionar a Franz Hals, El Viejo que realizó el Retrato de hombre desconocido y Gaspar de Crayer, autor de San Jerónimo.

Entre las obras del siglo XIX, los estilos que destacan son el neoclasicismo y el romanticismo, de los cuales se aprecian El juicio entre la virtud y el vicio de Francesco Podesti, el Episodio del Diluvio universal de Francesco Coghetti y La destrucción de Jerusalén por Tito de Giovanni Silvagni.

En este periodo se inscribe la sección dedicada a la Antigua Academia de San Carlos, en la que se aprecian obras del maestro catalán Pelegrin Clavé, director de la cátedra de pintura de la institución, así como del italiano Eugenio Landesio, fundador de la cátedra de paisaje.

Al recorrer los pasillos y patios del museo, el público visitante encontrará ejemplos de esculturas en yeso, mármol y metal, ejecutadas por artistas mexicanos y europeos relacionados con la Academia de San Carlos.

Además de la exposición permanente, el recinto aloja exposiciones temporales, entre estos espacios se encuentra La Galería Roja que desde su inauguración en 2013, se ha convertido en una sala donde las piezas del acervo dialogan con otras formas de arte y apoyos educativos.

Evocaciones, exposición de aniversario

Con esta muestra, a inaugurarse el 12 de junio de 2018, se celebrarán los 50 años de existencia del Museo Nacional de San Carlos. Se compondrá de más de 200 obras que explicarán cómo se fue conformando el acervo de más de 2 mil piezas.

El montaje tiene el propósito de acentuar posibles narrativas visuales e iconográficas, desde la sugerencia y la evocación, así como mostrar que los modelos europeos fueron adaptados a los intereses y demandas de la sociedad local.

Con la curaduría de Ana Garduño, la exhibición hará una evocación del pasado y una invocación al futuro. Se concibió como una aparición fugaz de obras, algunas de las cuales han permanecido fuera de la atención durante décadas, en combinación con otras que han devenido emblemas de la colección.

Con Evocaciones se busca activar conjuntos y series que representan momentos clave en el transcurso de la edificación de una colección que por su riqueza se distingue dentro del paisaje cultural de México y de América Latina.

La muestra no será cronológica, y su intención es acentuar posibles narrativas visuales e iconográficas, no desde la ortodoxia sino desde la sugerencia y la evocación. Serán destellos y diálogos, intercambios, aculturaciones y potenciales interlocuciones plásticas.

Otro tema abordado será el programa oficial de centralización artística, que tenía el propósito de fraguar un Thesaurus que configurará la base del patrimonio nacional.

“La exposición se pregunta cómo es una colección, cómo se conforma, cuáles son los criterios, por qué se seleccionaron determinadas piezas, qué mueve al ser humano a querer tener una obra o a querer coleccionar algo, desde un timbre, soldaditos de plomo, estampas del siglo XIX, por qué tenemos esas ganas de poseer y de llevar algo a nuestro recinto íntimo o privado”, expresó Carmen Gaitán Rojo sobre el montaje.

Museógrafos, curadores, investigadores, conservadores, técnicos, administradores y personal han contribuido a escribir la rica historia de 50 años de difusión del arte europeo en el MNSC, bajo las direcciones de Enrique F. Gual (1968-1973), Felipe Lacouture Fornelli (1973-1977), Graciela de la Torre (Reyes Retana) (1977-1989), Leonor Cortina (1989-1992), Guadalupe León de Margain (1992), Elisa García Barragán (1993-1996), en su gestión alcanza el grado de Museo Nacional; Roxana Velásquez Martínez del Campo (1997-2004), y María Fernanda Matos Moctezuma (2004-2011).

“En este 50 aniversario se refrendan las actividades del museo. Yo soy alguien que recibe la estafeta de otros directores que estuvieron detrás de mí, cada uno, en su momento, hizo algo por San Carlos. El recinto en sí es ya un personaje, es un edificio que sigue vivo, al que se le han hecho adecuaciones, eso le da larga vida. Nosotros pasaremos, nos moriremos y San Carlos estará de pie.

“Ser directora es una gran responsabilidad, pero también implica estar permanentemente en el estudio y en el aprendizaje, las colecciones siempre nos enriquecen, nos develan algo nuevo, nos demuestran que tienen algo más que aprender. Estar frente a un museo es un reto profesional y a la vez un gran gozo”, puntualizó Carmen Gaitán.

El Museo Nacional de San Carlos se ubica en la Avenida Puente de Alvarado No. 5h0, colonia Tabacalera, con horarios de martes a domingo de 10:00 a 18:00 horas. Entrada general $50. Domingo, entrada libre.