Xalapa, Veracruz, México, a jueves 25 de abril de 2024

Barack Obama recibe a José Mujica en la Casa Blanca

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Excélsior, 12 de mayo de 2014

El líder de Boko Haram ha difundido este lunes un video en el que presenta a un centenar de jóvenes como las niñas secuestradas a medidados de abril en una escuela de Chibok, en Nigeria y advierte de que no recuperarán la libertad hasta que prisioneros miembros de ese grupo sean liberados, posibilidad que ya ha descartado el Gobierno.

El jefe del grupo islamista, Abubakar Shekau, asegura que las menores, en su mayoría cristianas, han sido convertidas al Islam y ofrece su liberación a cambio de un grupo de prisioneros.

El vido, divulgado en Maidiguri, capital de Borno, dura 17 minutos y muestra a más de 100 niñas aparentemente recitando fragmentos del Corán y haciendo declaraciones de fe, ataviadas con velo y rodeadas de vegetación en un lugar sin identificar.

Cooperación internacional

El pasado 14 de abril, 276 menores fueron secuestradas en su escuela del estado de Borno, donde reside una importante comunidad cristiana. Casi un mes después, 223 siguen desaparecidas.

Boko Haram, el grupo terrorista que reivindicó su secuestro, ha amenazado desde entonces con venderlas en el mercado de esclavos o casarlas a a la fuerza.

En reacción a sus últimas declaraciones, el ministro del Interior de Nigeria, Abba Moro, ha dicho a la agencia France Presse que «ni Boko Haram ni los insurgentes son quiénes para poner condiciones». Repreguntado sobre si rechazaría ese acuerdo, ha zanjado: «Por supuesto».

EE.UU. encabeza los esfuerzos internacionales para resolver este secuestro con la colaboración de Reino Unido, Francia, China y también España, que han ofrecido su apoyo al Gobierno de Nigeria para ayudar a encontrar a las niñas. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha expresado su indignación por el rapto de las menores y ha amenazado con llevar a cabo acciones si no se lleva a cabo su inmediata liberación.

#BringBackOurGirls

El secuestro de las niñas ha provocado, además, una ola de reacciones a nivel internacional, con una campaña de solidaridad con el lema #BringBackOurGirls (Traed de vuelta a nuestras niñas) a la que se han sumado personalidades de todo tipo, entre ellas la primera dama estadounidense, Michelle Obama, y la joven paquistaní Malala Yousafzai.

Pese al apoyo al Gobierno de Nigeria, su actuación está en tela de juicio después de que la organización Amnistía Internacional denunciara que las fuerzas de seguridad sabían con cuatro horas de antelación que el grupo iba a cometer un ataque en la ciudad donde fueron secuestradas las menores y que no hicieron lo suficiente para evitarlo.

Fuerzas nigerianas y extranjeras comenzarán esta semana a buscarlas con equipos de alta tecnología. La operación conjunta de rescate y localización de la niñas empezará con la recopilación de información de inteligencia y se utilizarán «drones» (aviones no tripulados) y sensores remotos con capacidad para penetrar en los edificios y detectar a seres humanos e, incluso, diferenciar entre adultos y niños, según informa el diario local The Punch.

La insurgencia de Boko Haram, que significa en lenguas locales «la educación no islámica es pecado», dura ya cinco años y es responsable de más de 3.000  muertes. Trata de revivir un califato medieval islámico en Nigeria, una de las potencias económicas de África por su producción petrolífera cuyos 170 millones de habitantes están fuertemente divididos entre una mayoría musulmana en el norte y otra predominantemente cristiana en el sur.