Xalapa, Veracruz, México, a viernes 19 de abril de 2024

Aumenta devoción al culto de la muerte

Aumenta devoción al culto de la muerte

Leticia Silva, 22 de agosto de 2019

Xalapa, Ver.- Mezcla de magia y religión, la imagen de la muerte crece en número de seguidores, emerge de las sombras y cada vez son más notorias las muestras de devoción de sus creyentes.

“El culto a la muerte crece derivado de la ignorancia de lo que es la muerte y la necesidad del ser humano de afianzarse en algo para superar las vicisitudes de la vida” señaló el padre Rafael González.

Mezcla de magia y religión, la idolatría a la imagen de la muerte, la coloca en el argot ideológico popular como una santa.

Las personas acuden a ella para pedirle milagros o favores relacionados con el amor, la salud o el trabajo, pero también se le pide por fines malévolos, envidia, ambición, lujuria, venganza, despecho y  muerte.

Sus simpatizantes suelen identificarse al portar algún dije o imagen, algunos incluso la tatúan en su piel, la portan en sus autos, en sus negocios; hay quienes le hacen altares, y algunos otros más discretos, optan por llevar su figura de manera indeleble.

Lo cierto es que ante la necesidad del ser humano, de encontrar respuestas o soluciones inmediatas, salidas “fáciles” a problemas complejos o casi imposibles o fuera de su alcance, como enfermedades, fortuna, éxito o venganza, esta es una alternativa creciente.

Las prácticas o modelos de adoración a esta imagen son diversas, pero se mantienen algunos elementos indispensables como los puros, el pan, el incienso, todo lo que el imaginario social, concibe en su culto a la que no es ni santa, y solo es muerte.

Esta es una creencia incompatible con la fe católica, que asegura que la muerte no es un ser, sino un acontecimiento, significa la ausencia de vida, por lo tanto, el que adora a la muerte, adora al demonio y sus obras, la Iglesia católica nunca ha aprobado su culto, insistió el padre Rafael.

Durante mucho tiempo se creyó que solo aquellos que viven al límite de su vida profesan tal creencia: policías, narcotraficantes, prostitutas, delincuentes, pero el culto es transversal a distintos grupos sociales y niveles socioeconómicos, quienes ahora lo muestran públicamente.

La adoración a la muerte surge para muchos más que como un ser de protección, que no cuestiona a la humanidad, en su ética, ni sus valores, por que para ella, lo importante es el poder y la gloria.